“La humanidad es un macho, y el hombre define
a la mujer no en sí misma, si no en relación a él.”
Simone De Beauvoir
En el libro “De animales a dioses” (Harari, 2011) se cuenta la historia de la humanidad, y de cómo las decisiones tomadas por los seres humanos en el pasado, influyeron en el presente. En el capítulo 8, llamado “no hay justicia en la historia”, el autor comienza planteando que los órdenes imaginados por los seres humanos, fueron contraproducentes dentro de las sociedades, pues, crearon jerarquizaciones dentro de la misma. El problema, fue que surgieron brechas dentro de la humanidad, poniendo humanos en mejores posiciones, que otros. Esto dio como resultado, la racialización y la desigualdad de género, pero para propósitos de este ensayo, solo voy a centrarme en la segunda consecuencia. Esta brecha entre hombres y mujeres, puso a los primeros en una posición privilegiada, en comparación con las segundas. Es importante establecer que este abismo, sigue vigente en la actualidad. En primer lugar, es necesario establecer cual es la herramienta de dominacion por parte de los hombres, y para ello es fundamental hacer la distincion entre genero y sexo. Después, voy a explicar, lo que la opresión ha causado en la actualidad, y como nos ha afectado a las mujeres. Posteriormente, comentar, cómo el feminismo se ha visto bombardeado por activismos, y porqué es importante recordar que lo que busca el feminismo, no es una realidad utópica, si no metas realistas. Por y para las mujeres.
En primer lugar, es importante esclarecer, que el sexo y el genero tienen dos connotaciones distintas. Simone Beauvoir, en su libro “el segundo sexo”, dice; que el sexo, son las caracteristicas biológicas con las que nacemos, y son las que nos diferencian fisiológicamente. Por otro lado, está el género, que es una caracterización social impuesta. Este, es el que va dictar el actuar de los hombres y las mujeres en base al sexo con el que nacieron. Entonces, si se nace con vulva, se está destinada a estudiar profesiones basadas en el cuidado, y a vivir rodeada de feminidad. Ahora bien, si se nace con pene, es necesario estudiar una carrera importante, para poder mantener una familia en el futuro. Esto sin mencionar la constante necesidad de demostrar masculinidad ante los demás. Por tanto, el género va a establecer los patrones del comportamiento, ligados al sexo, y el patriarcado se va a valer de esto, como herramienta para la dominación.
“Podríamos definir el patriarcado "como la relación de poder directa entre los hombres y las mujeres en las que los hombres, que tienen intereses concretos y fundamentales en el control, uso, sumisión y opresión de las mujeres, llevan a cabo efectivamente sus intereses". Esta relación de poder provoca desigualdad entre los dominadores: los hombres, y los subordinados: las mujeres.” (Cagigas, 2000)
Ahora bien, como consecuencia de estas imposiciones de género, a los hombres y mujeres se les va a criar con valores distintos. “no se nace mujer, se llega a serlo”, dice Simone Beauvir. Y lo que quiere dar a entender con eso, es que el género es algo que se aprende, es una construcción social. Entonces a los hombres se les va a enseñar desde un ambiente basado en violencia, donde aprenderán que ellos son los que poseen el poder, y la razón. Mientras que las mujeres crecerán para ser amas de casa, amorosas y comprensibles. “mientras ellos gobernaban, nosotras los amábamos.” Dice Kate Millet. Entonces, como consecuencia de lo anterior, los hombres se van a desarrollar en una persona que cree que verdaderamente posee el poder absoluto sobre la mujer, hasta tal punto de llegar a usar la violencia, para demostrar su superioridad. Violentando así, a la mujer, de manera física y sexual.
Por otra parte, no fue suficiente para el patriarcado, dominar a las mujeres en un ámbito sentimental. Esta opresión, se expande a los límites laborales. Según el DANE, en su estudio de mercado laboral del 2020, muestra que el porcentaje de los hombres desempleados, equivale al 15,3 %, mientras que el de las mujeres, es el 24,2%. La brecha laboral entre hombres y mujeres, es casi el doble. Sin contar, que las actividades laborales que tiene en cuenta el DANE, son remuneradas. O sea, el trabajo no remunerado que hacen las mujeres dentro de sus hogares, no está dentro de esta contabilización (economía del cuidado).
Como consecuencia de las múltiples violencias que se han generado contra la mujer, durante toda la historia de la humanidad, nace el feminismo. Es una respuesta de la mujer, en función de buscar su liberación del patriarcado. Sin embargo, durante el siglo moderno, se ha dado una mala interpretación del feminismo en distintos ámbitos. Las mujeres transgéneras del siglo 21, reclaman una posición dentro del movimiento feminista, pues alegan que su discriminación también está ligada a la opresión. El problema con esta posición, es que no están teniendo en cuenta que la opresión por parte del patriarcado es esencialmente sistemática, y está ligada enteramente al sexo. Las mujeres trans no hacen parte de esta opresión, porque el sexo con el que nacieron, está en contraposición con la teoría
El principal problema con la aceptación de las mujeres trans dentro del feminismo, es una perdida del sujeto político en la lucha feminista. El debate de está situación ha sido tan recurrente, porque las mujeres trans empezaron a traer a colación el termino “cis-genero”, el cual establece que una persona está cómoda con su identidad de genero, y su identidad sexual. La comunidad feminista estalló cuando comenzó la utilización de la palabra. Las mujeres no estamos cómodas con nuestra identidad de género, porque desde ahí empieza la cosificación y la opresión patriarcal. Y, a fin de cuentas, son temas por los que las mujeres han luchado tanto en función de poder abolirlo.
Estar a favor con el término, es estar a favor de la imposición que tanto daño nos ha causado. Sin mencionar que el modelo de “mujer” del trans-activismo está basado en los modelos hegemónicos de belleza. En otras palabras, que las mujeres trans, sean parte del modelo feminista radical, es estar completamente en contra de la teoría, y es invisibilidar aquello por lo que tanto se ha luchado, es eliminar la violencia histórica y rechazar la realidad material que nos condiciona el nacer con vagina. Nacer mujer no es un privilegio, ni lo será nunca.
En conclusión, el sexo y el genero son dos conceptos distintos. El primero será una realidad material, y biológica. Mientras que el segundo, es una imposición establecida por el patriarcado. Lo que estas realidades imaginadas van a lograr, es que las mujeres y los hombres se encasillen en lugares distintos, estableciendo patrones de comportamiento para cada uno. Estas distinciones de género, van a causar múltiples problemas en la sociedad. Comenzando por las brechas salariales, laborales y encimando la violencia de género. Como respuesta a estas múltiples injusticias, y desigualdades, nace el feminismo, para que las mujeres puedan librarse del sistema patriarcal que las oprime. Lastimosamente, el recorrido ha tenido múltiples tropezones por causa de las malas interpretaciones de otros movimientos. El movimiento feminista no es un paradigma idealista que busque incluir a todas las personas que han sido marginadas. La opresión que sufren las mujeres es material, y sistemática, es muy distinta a la discriminación que sufren las personas con disforia de género. El feminismo se hizo por, y para las mujeres, tomar una posición radical frente al genero, no convierte al movimiento feminista en algo transfóbico.
Bibliografía
Beauvoir, S. (1949). El segundo sexo. Francia: debolsillo.
Harari, N. Y. (2011). De animales a dioses. Barcelona: debate.
Millet, K. (1970). La politica del sexo. Nueva York: Doubleday.
Cagigas, Ana (2000). El patriarcado, como origen de la violencia doméstica. Obtenido de www.dialnet.uniroja.es
DANE. (2020). Departamento Nacional De Estadística. Obtenido de www.dane.gov.co