Jennifer Adriana Camacho Viquez
“Es fácil aceptar que el código de Hammurabi era un mito, pero no queremos oír que los derechos humanos sean así mismo un mito. Si la gente se diera cuenta de que los derechos humanos solo existen en la imaginación, ¿no habría el peligro de que nuestra sociedad se desplomara? Voltaire dijo acerca de Dios que “Dios no existe, pero no se lo digáis a mi criado, no sea que me asesine durante la noche”. Hammurabi habría dicho lo mismo acerca de ese principio de jerarquía, y Thomas Jefferson acerca de los derechos humanos. Homo Sapiens no tiene derechos naturales, de la misma manera que las arañas, las hienas y los chimpancés no tienen derechos naturales. Pero no se lo digamos a nuestros criados, no sea que nos maten por la noche” Yuval Noah Harari, De animales a dioses
La historia de los derechos humanos se remonta al año 539 antes de Cristo cuando las tropas de Ciro el Grande conquistaron Babilonia, Ciro liberó a los esclavos, declaró que cualquier hombre era libre de escoger la religión que quisiera y estableció la igualdad racial, desde entonces Naciones Unidas marca el origen de los Derechos Humanos.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos tiene ya más de 70 años y continúa siendo la “Carta Magna Internacional para toda la humanidad” tal y como lo definió Eleanor Roosevelt, presidenta de la comisión para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Sin embargo, antes de llegar a este momento de 1948 en el que ella presentó al mundo este documento, ya existían tratados que recogían la necesidad de otorgar un estatus único e igualitario a todos los seres humanos como los preceptos grabados en un cilindro de barro conocido como el Cilindro de Ciro, cuyas disposiciones inspiran los cuatro primeros artículos de la actual Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Hoy en día, los derechos humanos son un privilegio para cada uno de los Estados y países en el mundo, o eso cabe decir de acuerdo a su Constitución Política. En Colombia por ejemplo, el preámbulo dice “ El pueblo de Colombia, en ejercicio de su poder soberano, representado por sus delegatarios a la Asamblea Nacional Constituyente, invocando la protección de Dios, y con el fin de fortalecer la unidad de la Nación y asegurar a sus integrantes la vida, la convivencia, el trabajo, la justicia, la igualdad, el conocimiento, la libertad y la paz, dentro de un marco jurídico, democrático y participativo que garantice un orden político , económico y social justo, y comprometido a impulsar la integración de la comunidad latinoamericana, decreta, sanciona y promulga la siguiente. Constitución Política de Colombia”, palabras que parecen solemnes y dignas de un pueblo soberano que promulga la igualdad y libertad de sus nacionales.
Año tras año en nuestro país, a pesar de que se promueva la protección de los derechos humanos hemos visto cómo estos se vulneran y se violan con repugnancia, principalmente se violan los derechos fundamentales en donde la vida ya no tiene importancia, entonces se podría decir que los derechos humanos no son libertades y facultades que tiene todo ser humano para hacerse valer y respetar ante una sociedad porque últimamente hemos visto desangrar nuestro país a causa de asesinatos, secuestros, feminicidios, violaciones a niños y niñas, hay racismo y un sinfín de estragos más, que hunden cada vez más a Colombia..
El problema con los derechos humanos en nuestro país no reside en la existencia o en la no contemplación de los mismos sino en que desde un principio no se ha hecho algo verdaderamente significativo para que tengan la gran validez universal; es decir, que a pesar de que están contemplados en la Constitución Política y que efectivamente las instituciones parecen estar diseñadas para que se atiendan, el Estado no ha comprendido e interiorizado la importancia y la naturalidad de estos derechos.
El derecho a la vida se ha convertido en un asalto, frecuentemente se observa que sus principales víctimas ante las violaciones son desplazados y niños, es lo que afirma Volmar Pérez. Mediante la defensoría del pueblo, se reportan 946 quejas por homicidios individuales contra personas protegidas en el 2008, esto es solo una muestra de los más de 50 años de conflicto armado que causó la muerte de almenos 220.000 colombianos y colombianas, incluyendo el desplazamiento interno forzado de casi 7 millones de personas afectando de manera directa el disfrute de los derechos humanos de la población civil colombiana. En otro contexto, se analiza que uno de los índices de pobreza en Colombia se debe a la desigualdad social entre hombres y mujeres, una de ellas la brecha salarial o el famoso “techo de cristal”, en donde a las mujeres no se les remunera su trabajo debidamente porque las estadísticas arrojan que ganan almenos el 12% menos que los hombres, es decir que mientras un hombre gana $100 a las mujeres les pagan $88 por hacer el mismo trabajo, por otro lado el acceso al mundo laboral para una mujer es un poco complejo debido en gran parte por barreras sociales, culturales y organizacionales asociadas a estereotipos de género, sesgos en los procesos de selección y carga de labores en el hogar y es de ahí en donde se puede derivar uno de los principales índices de pobreza en Colombia que termina en muchos casos cobrando la vida de muchas personas que mueren de hambre, niños con desnutrición, etc.
Todos los día en los periódicos, revistas, televisión, redes sociales, vemos con frecuencia marchas y protestas en torno a una revelación por las injusticias en nuestro país, la gente se cansó de que exista la inseguridad, la desigualdad, la inequidad, el racismo y otras variantes que causan la violación de los derechos humanos, pero el Gobierno ante todo esto, se hace el sordo, hace promesas para calmar un momento la algarabía pero después deja a sus ciudadano en el olvido y vuelven las masacres, la guerra, la injusticia; por eso al principio de este texto se comienza con una frase extraída del libro de Yuval Noah Harari, de animales a dioses en donde hace dice su última parte “... Homo Sapiens no tiene derechos naturales, de la misma manera que las arañas, las hienas y los chimpancés no tienen derechos naturales. Pero no se lo digamos a nuestros criados, no sea que nos maten por la noche” . Para el gobierno literalmente los derechos humanos no existen, únicamente les interesa los bienes internos y no los externos, y esto no solo pasará en Colombia sino también en otras partes del mundo como en México, Sudáfrica, Brasil, Chiles, etc, en donde las oleadas de desigualdad e inequidad son las que priman más que la vida, es por eso, que los derechos humanos son fábulas inventadas por el mismo hombre para hoy en día no convertirse en una realidad y posiblemente jamás lo sea,
Referencias
Yuval Noah Harari (2014) , De animales a dioses, una breve historia de la humanidad.
https://www.dinero.com/economia/articulo/los-10-paises-mas-ricos-del-mundo-y-los-paises-mas-desiguales/259786#:~:text=Los%20pa%C3%ADses%20m%C3%A1s%20desiguales%20del,Ruanda%2C%20Costa%20Rica%20y%20M%C3%A9xico.
Es un texto muy interesante, personalmente considero que los gobiernos de muchos países no hacen cumplir los derechos a cabalidad, solo los dejan plasmados en un papel.
ResponderBorrarTristemente en muchos países los derechos como dices son más un privilegio que un mismo derecho, aquellos mejor posicionados en la sociedad parecieran tener más derechos o que los suyos valieran más ante los ojos del gobierno. Cada día son violados cientos de derechos y pareciera que el gobierno los dejara pasar y solo corre cuando se trata de uno de los suyos o alguien célebre, mientras que el resto de los ciudadanos deben ver día a día como pasan por encima de sus derechos como si nada.
ResponderBorrarComo planteas, en muchos más países los gobiernos no están interesados en hacer valer los derechos, convirtiéndolos en franquicia cuando debería ser igual para todos, lamentablemente en Colombia se ven casos diarios de violación de derechos, asesinatos de lideres sociales, feminicidios y otras atrocidades que al gobierno parece no importarle, pero si nos ponemos a pensar a fondo, mientras algunos colombianos salen a marchar para hacer valer sus derechos, a otros no les importa, de hecho se indignan más porque la selección pierde un partido, e idolatran a un gobierno que deja olvidado a quienes más lo necesitan. Igualmente, creo que muchos medios de comunicación los cuales tienen dominado al país con noticias amarillistas y muchas de ellas sin importancia, también son responsables de situaciones de desinformación a la que los colombianos están sometidos.
ResponderBorrarcomo mencionas en tu texto es una realidad que los derechos son meramente una utopía incluso simples letras plasmadas en un papel es triste saber que las luchas sociales en Colombia solo duran un día pues es claro que aun la sociedad colombiana no es consiente de las injusticias y las arbitrariedades estatales simplemente están preocupados por subsistir mas no por una vida digna
ResponderBorrarCentrándome en el designio que propones, estoy de acuerdo con que el gobierno, teniendo la mayor responsabilidad respecto al cumplimiento de los derechos humanos, precisamente en Colombia, no cumpla de la mejor manera su función dejándolos a un lado de forma indiferente con el bienestar de el pueblo. Pero así mismo, el pueblo debe de cumplir y respetar los mismos derechos que se nos atribuyen, pues aunque tengamos libertad de expresion y actuación, no debemos confundirla con el libertinaje que irrespeta los derechos ajenos, pues así como dices que cada día en el país se presentan violaciones, robos, asesinatos y demás, no podemos hacernos los ciegos como ciudadanos y echar toda la culpa al gobierno, pues como personas pertenecientes a una comunidad también debemos de cumplir y respectar los derechos de los demás. Con esto, solo quiero agregar que parte de culpa sobre la violación de los derechos humanos es nuestra como ciudadanos que somos quienes los incumplimos; sin embargo, y como lo dije al inicio el gobierno sí tiene responsabilidad de hacerlos cumplir y respetar a través de las sanciones sociales o judiciales que aplique ante cada delito y que cumpla sus funciones en pro de la defensa y cumplimiento de estos también, aunque tampoco se cumpla. Por ende y concluyendo, el no cumplimiento de los derechos humanos es una responsabilidad de todos.
ResponderBorrarLo que expones en el texto, es una más de las tantas quejas que hoy en día son tendencia respecto a los medios de comunicación, puesto que durante muchos años en lugar de disminuir, el conflicto armado se ha intensificado, actualmente somos testigos de tantos desastres sociales como ya lo leímos en el texto de nuestra compañera, y así como ella misma lo expone, es terrible la forma en que se vulneran todos los derechos a los que nosotros como ciudadanos estamos vinculados, pero es mucho peor la manera en que el gobierno y hasta nosotros como parte de la población pasamos en muchas oportunidades por encima de ellos, atentando entre nosotros tanto verbal y hasta físicamente. Debemos reflexionar y manejar nuestra cultura mejor, pues el verdadero cambio comienza desde nosotros mismos.
ResponderBorrarPlanteas una problemática fuerte que es la de los derechos humanos, en el caso de Colombia pareciera que esos derechos no existieran, que solo están escritos en un papel por protocolo, porque no se ve la aplicación de ellos, día tras día vemos en las noticias violaciones, asesinatos, corrupción, entre otras cosas, como se llevan por delante los derechos humanos, porque no existe igualdad, siempre existen personas que se creen mejor que otras y no les importa pasar por encima de ellas, dichas injusticias tienen consecuencias como la violencia, por eso debemos empezar a aportar para un cambio en vía a la igualdad y el respeto de los derechos para todos.
ResponderBorrarLos derechos como dices son importantes pero vulnerados, la sociedad normaliza muchas situaciones que no deberían ser tomadas como tal, creería que todo comienza por nosotros y empezar a generar cultura para que se promuevan valores como el respeto a los demás ya tomaría otro rumbo toda esa violencia. Juan José Pinzón Toro
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