Jesús Alejandro Salazar Alava
La hoja de coca, para la gran mayoría de las y los colombianos, es sinónimo de narcotráfico, enriquecimiento ilícito, violencia y muerte. La consolidación de los carteles de droga en diferentes regiones del país, sus guerras internas, la guerra contra el Estado y su violencia contra la población, llenaron de sangre los campos y las ciudades de Colombia, pero además generaron una gran estigmatización alrededor de la coca por culpa de un producto generado a partir de ella: la cocaína. Pero la coca es mucho más que drogas y violencia, es ancestral y medio de supervivencia. Además, es un vivo ejemplo de la primera, segunda y tercera ola planteadas por Alvin Toffler.
Los orígenes de la coca son milenarios, en el Perú ha formado parte de las tradiciones y cultura de las comunidades originarias y era utilizada en la masticación, en la medicina y en rituales de carácter religioso. Se estima que sus usos datan alrededor de 6.500 años antes de la conquista española. Se cultivaba de manera artesanal, era una fuente de jerarquía en las comunidades incaicas ya que era utilizada en ceremonias de trascendencia como bautizos, matrimonios, funerales y al ser considerada planta sagrada, se le atribuían poderes que permitían una conexión con deidades. Todo esto la convertía en parte fundamental de la cultura andina y sus propiedades fueron pasando de generación en generación gracias a la oralidad.
Su origen encaja en la primera ola de Tofflin por su forma de producción, las relaciones sociales que se generaban alrededor de la planta y por la forma en que sus propiedades trascendieron los límites geográficos y temporales.
Dando un salto hasta el 30 de junio de 1958, a La Paz-Bolivia, encontramos que, según la Gaceta Oficial de La Paz, el químico-farmacéutico italiano Enrico Pizzi, anuncia que ha logrado aislar la cocaína, uno de los 14 alcaloides de la planta de coca y es el que genera las reacciones que brindan las sensaciones alucinógenas de la misma. Algunos años después Clemente Torreti, también farmacéutico italiano, empieza la producción de cocaína en polvo como medicamento en Bolivia, para luego convertirse en el gran exportador de hoja de coca a Europa y como uno de los primeros, sino es que el primer, exportador de cocaína hacia el viejo continente, claro está, con fines medicinales.
Empieza entonces una dinámica de producción y mercado alrededor de la hoja de coca, teniendo como fuente de materia prima a los países andinos del continente americano, como productores de derivados de la coca a europeos en América y a químicos y farmacéuticos en Europa y como principales consumidores las grandes capitales de Europa, especialmente París, Milán y Berlín. Empieza así una lógica mercantilista de la hoja de coca.
Toda esta etapa encaja en la segunda ola de Toffler por la producción en masa que empieza a darse con la industrialización de la hoja de coca, las relaciones de poder que se generan entre pueblos originarios, productores, comerciantes y consumidores y las ganancias que genera su comercialización.
Luego llegan las décadas del 70 y 80 cuando, auspiciados por el gran mercado de consumo de la cocaína en Europa y Estados Unidos, los carteles de la droga colombianos, empiezan una disputa a sangre y fuego por el control del negocio, abarcando desde los territorios donde campesinos abandonados por el estado recurren a sembrar la planta como medio de subsistencia, la construcción de grandes laboratorios para su producción, las rutas para su exportación y todos los beneficios políticos y económicos que este negocio concede. Entrado así en una dinámica a gran escala de la industria del narcotráfico o de las plantas de uso ilícito, que se convierte en determinador de las relaciones sociales, económicas y políticas de nuestro país. Problema que se mantiene hasta nuestros tiempos, que tiene a Colombia como uno de los primeros productores de hoja de coca abarcando más de 154.000 hectáreas sembradas de esta planta, tecnificando y especificando su producción, dando origen a diversas clases de cocaína con diferentes colores, olores, sabores, texturas y especialmente diversos efectos y propiciando el aumento de la violencia en el país.
Es de resaltar que la industria de las drogas ilícitas ha generado una fuerte estigmatización sobre la hoja de coca, sobre las comunidades indígenas y campesinas que tratan de conservar su carácter ancestral, sobre sus usos terapéuticos y sobre quienes tratan de generar nuevas producto con base en la hoja de coca como lo son las cremas, las bebidas, las medicinas y demás derivados que deben pelearse con las grandes corporaciones que tratan de arrebatar hasta los usos ancestrales de la planta.
La época, la tecnificación, el desarrollo de la producción y todas las relaciones comerciales y políticas que se generan en toda su cadena de producción y comercialización, lleva a encajar esta etapa dentro de la tercera ola de Toffler.
Como se puede ver, la coca está marcada por su ancestralidad, por la dinámica mercantil, por la tecnificación de su producción y por la violencia que se genera a su alrededor, por eso se habla de la coca como una planta en disputa. Disputa que se da entre las comunidades que buscan mantener sus usos ancestrales, los grupos que controlan el negocio del narcotráfico y las grandes compañías que, gracias a la tecnología, empiezan a generar un nuevo gran mercado para la hoja de coca, pero con un alto precio para las comunidades: es el despojo de la raíz de sus tradiciones y cultura.
Referencias
Bancada Alternativa. (2020). Proyecto de ley hoja de coca. Congreso de la República.
Calvani, S. (2007). La Coca: pasado y presente. Mitos y realidades. Editorial Aurora.
http://www4.congreso.gob.pe/comisiones/2001/integracion/informes/hitoricoca.htm
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. (2020). Monitoreo de territorios afectados por cultivos de uso ilícito 2019. https://www.unodc.org/documents/colombia/2020/Septiembre/Informe_Monitoreo_de_Territorios_Afectados_por_Cultivos_Ilicitos_2019.pdf
Continuando un poco más con tus argumentos, se podría argüir que la hoja de coca no es una problematica desenfrenada que ha perjudicado a millones de personas y ha puesto a nuestro país como uno de los primeros productores; sino que el problema radica en cada una de las personas que hacen un mal uso de dicha planta, pues haciendo una mirada restrospectiva en la historia de la humanidad, vemos que la hoja de coca se utilizaba, como lo mencionas, con fines exclusivamente medicinales y religiosos; y fue a causa de los avances en la ciencia que se pudo descubrir una droga tóxica y adictiva, la cual no trae ningún beneficio, pues puede acabar con la vida del que la consume. Entonces, el problema no es la hoja de coca, sino el uso que se le ha dado a través del tiempo.
ResponderBorrarMe parece muy interesante tu postura, es de resaltar que la coca no es la mala si no los usos lucrativos que buscan algunas personas con la producción de esta. Me hubiera gustado que enfocaras un punto de vista que muestre que los primeros productores de la hoja de coca son las personas que menos ganancias obtienen y que deben de sembrar esta planta por necesidad e impulsados por la facilidad de venta de ésta, aunque estos no sean los que más beneficios obtienen de la planta.
ResponderBorrarEs interesante el punto de vista que tienes, estoy un poco de acuerdo en cuanto planteas el origen de la coca y su verdadero uso; pero hay que tener en cuenta que el mundo se ha visto afectado por el capitalismo, donde cualquier cosa que genere dinero va hacer tomada por la empresas o volverlo ilicito como es el contrabando para asi mismo generar mas dinero. por tanto el problema no es la hoja de coca sino el recurso monetario que deja.
ResponderBorrarEs evidente que hemos dejado de lado lo positivo que nos brinda la hoja de coca, y el hecho de que lo ancestral y natural es en muchos casos mas efectivo que lo realizado químicamente; en un laboratorio. Una de las causas por las que se estigmatiza esta planta es la desinformación que la comunidad tiene sobre sus beneficios, por lo general, las personas ven las cosas desde una perspectiva y se limitan a lo que se escucha por medios de comunicación o comentarios populares; de seguro la situación cambiaria si la sociedad conociera mas sobre lo positivo que de lo negativo y destructivo.
ResponderBorrarInteresante artículo, estoy de acuerdo con la parte donde nos dices como lo utilizaban nuestros ancestros al inicio con fines medicinales puesto que es altamente recomendada para calmar el vértigo, también previene enfermedades cardiovasculares y evita las caries, las personas deberían seguir con su originaria utilización pero es una farsa puesto que al ser rentable para las sustancias psicoactivas se siguieran vendiendo en el país y alrededor del mundo, por lo tanto, a las personas lo único que les importa es poder beneficiarse de los recursos que este genera.
ResponderBorrarAlrededor de la mata de coca hay varios mitos en lo cual una nota de RCN Radio nos descarta uno de ellos y es las ganancias de esta: “hay grandes ideas de que la siembra de coca es altamente rentable lo cual lo desmiente un estudio adelantado por la Fundación Ideas para la Paz (FIP) y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ya que nos muestra que, en promedio, el ingreso mensual neto de una familia campesina cultivadora de coca equivale al 56% del salario mínimo; es decir, menos de 500 mil pesos al porcentaje del mínimo actual. Otras cifras muestran que el tamaño promedio de los lotes sembrados que tienen las familias en las zonas cocaleras es de media hectárea, es decir, que en muchos casos ganarían el 28% de un mínimo”, por lo cual podemos observar que la mayor ganancia no está en este primer proceso de la coca, ya que muchos aseguran que es aquí donde mayormente se lucran.
ResponderBorrarPero en realidad los campesinos no cultivan la coca con la motivación de ser ricos, como bien se reconoce, sino como la única forma de sustento económico que se encuentra para las zonas más apartadas y remotas del país, a las cuales cualquier otro cultivo, no sería ni en la medida rentable como sí lo es este, pues no se podría transportar para la venta, mientras que la coca, es un cultivo que se procesa en las mismas selvas en donde se produce.
BorrarEl tema de tu ensayo es algo controversial que genera gran debate, en el mundo pues muchas son las opiniones en cuanto a la coca que para quienes la conocemos en su naturalidad, sabemos bien que es una planta hermosa y de respeto, que puede ser utilizada para muchos fines dado sus muchas propiedades naturales, que la hacen aun más espectacular, por lo que la estigmatización que por culpa en sí, de los seres humanos que una vez más aprovechan los avances científicos para causar daño o simplemente enriquecerse, como en el caso de la bomba atómica y el principio de relatividad, relacionados ambos con el avance de Albert Einstein, este es un caso familiar, y no solamente con la coca, sino también con la marihuana, de la que sabemos también sus propiedades medicinales y que por la mala intención del ser humano, se han destinado al mal aprovechamiento de sus cualidades, incluso aún, como una planta alucinogena.
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