jueves, 4 de mayo de 2017

CHOQUE DE OLAS: UNA MIRADA RETROSPECTIVA DE LOS CAMBIOS DE PARADÍGMAS EN EL ÁMBITO ECONÓMICO



Lisseth Yohana Lozano Díaz
El análisis que me dispondré a hacer tiene como objetivo central desdeñar, a groso modo, los distintos paradigmas que existieron o coexistieron en determinada época pues, es de esta manera, como se logra ver un paralelo con el texto que ha servido de guía para la elaboración de este texto, la tercera ola de Alvin Toffler, ya que la implementación o la llegada de un nuevo modelo económico no se da de la noche a la mañana ni tampoco se establece con el aval de todos y cada uno de los afectados. Es, en ese entendido, como se va a realizar este corto escrito. Se tomará como punto de referencia el siglo pasado y lo que llevamos corrido de este pues en un periodo histórico de más de 117 años podremos ver cómo las lógicas del mercado, así como también los modelos económicos y las fuerzas productivas se han venido transformando atendiendo a las necesidades y deseos cambiantes y crecientes de las sociedades modernas.
Para empezar, nos ubicaremos a inicios del siglo XX, en donde por antonomasia la economía clásica era la que daba explicación a los problemas y a las cuestiones del momento. Se creía en equilibrios parciales. Se creía que el mercado y sus fuerzas eran capaces por sí mismas de regular las actividades económicas pues cualquier crisis y desestabilización de la economía se superaba con el pasar del tiempo pues los precios y las cantidades producidas o dicho desde otra perspectiva, los demandantes y los oferentes, llegarían a un acuerdo, por así decirlo, y se alcanzaría de nuevo la situación idónea, la de equilibrio. Esta teoría económica y los principios bajo los cuales se sustentaba eran básicamente los postulados teóricos de Adam Smith, David Ricardo, Malthus, Mill, Bautista Say entre otros.
Con el pasar del tiempo y teniendo siempre en cuenta que a medida que las sociedades van evolucionando suelen ir apareciendo nuevas y mayores dificultades en todo ámbito que hacen transformar tanto a los seres humanos y a su manera de entender el mundo como a la manera de actuar en los mercados y en el sistema, se presentó la gran crisis del 29, más que cualquier cosa, por desconocimiento del poder que tienen los sistemas bancarios. Tal hecho hizo que estos sistemas colapsaran conllevando a que las personas perdieran sus ahorros, las empresas pararan la producción, despidieran empleados, el consumo cayera, la inversión se disminuyó y la demanda agregada en su totalidad cayera. La sociedad entró en crisis, el hambre se hacía notar con mayor fuerza y la teoría económica no podía explicar lo acontecido. Ahora bien, si todo estaba tan bien estructurado y tan bien explicado, ¿por qué la economía clásica de ese entonces no fue capaz de explicar los fenómenos que estaban sucediendo? Las respuestas son múltiples, pero fundamentalmente porque los constantes cambios en el aparato productivo hicieron que la teoría quedara insuficiente para atender con dicho problema. Fue así como surge y toma auge los postulados keynesianos ya que dándole un papel mucho más representativo al Estado y ampliando su espectro de intervención se logró salir de la crisis mundial.
La teoría keynesiana jugó un papel importante pues aumentando el gasto público y maniobrando la tasa de interés se logró estimular de nuevo la inversión y se hizo que la demanda agregada aumentase de nuevo, llevando a que la economía en términos generales estuviese mejor, aunque también iba en aumento el déficit de los estados. Este paradigma o nuevo modelo se consolidó frente a la economía clásica ya que daba explicación a los nuevos fenómenos y problemas.
Continuando con el análisis y ubicándonos más o menos en las décadas de los 70 y los 80, la teoría keynesiana halló dificultades y limitaciones lo cual ocasionó la búsqueda de nuevas alternativas. Fue así como el modelo neoliberal comenzó a tomar fuerza, más que todo en Estados Unidos y Gran Bretaña. Lo que sucedió fue que se retomó en cierto sentido con la economía clásica y el principio fundamental de la mano invisible, premisa que exige que buscando el bienestar personal se logrará el colectivo. Claro está que en estas nuevas lógicas a las que atiende la economía hay que añadirle muchas otras cuestiones que no fueron tan fructíferas para todos los países, por ejemplo y por solo citar un ejemplo, la competencia a la que se expusieron las industrias dado que el modelo económico neoliberal impone que es necesario quitar o disminuir en lo posible con las barreras arancelarias que en últimas lo que hacen es cuidar la producción local de la extranjera; pues bien, sin ese tipo de protección las empresas y las industrias entran a competir con gigantes que ya están muy bien posicionados en los mercados conllevando a que el débil tienda a desaparecer.
Algunos países vivieron épocas de auge muy significativas, otros no tanto; lo cierto aquí fue que llegado los años de 2008 se vivió otra gran crisis, la crisis financiera. Aquí, el sistema bancario nuevamente entró en jaque y solo fue posible salir del meollo con ayuda estatal, en otras palabras, retomando a determinados principios keynesianos, aunque incluso así, aún se viven rezagos de dicha depresión.
Por último y ya llegando al segundo decenio del siglo XXI, podemos ver que existen tendencias a un nuevo cambio de paradigma y de modelo, ya que el deterioro ambiental que se ha venido ocasionando desde los dos últimos siglos está ocasionando estragos y todo por fundamentar el crecimiento y el desarrollo a costa del daño y deterioro de nuestro medio ambiente. A corto y a mediano plazo será condición necesaria la llegada de una nueva manera de entender el mundo económico pues el sistema, así como va, no podrá sostenerse por mucho tiempo.
Como conclusión se dirá que el libro, la tercera de Toffler, es muy pertinente y es insumo suficiente para entender las lógicas del cambio a lo largo de la historia pues, así como se plantea en esas líneas, a medida que las sociedades van evolucionando tienen que ir coexistiendo con otros modos de entender el mundo o, en otros términos, se va dando un choque de olas. La gran cuestión ahora será, el sistema actual, ¿con que nueva ola chocará?





REFERENCIAS Y FUENTES




1 comentario:

  1. muy bueno el texto, me gusta la manera como relacionas el cambio de paradigmas economicos con las crisis del 29 y la del 2008, muestras como el paradigma dominante de la época se queda corto ante los problemas que se le plantearon (teoria neoclasica) transición a teoria keynesiana. Pienso que es un claro ejemplo de como las teorías que rigen un sistema económico deben cambiar en la medida que la sociedad lo exige.

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