OSCAR MORENO
Desde
que al ser humano se lo empezó a educar para la competencia, basado en la idea
de ser mejor que los demás, los
intereses individuales son lo único que importa, pues solo se tiene en cuenta
cumplir con los objetivos personales, olvidando el principio de la solidaridad
y la colaboración, que desde los orígenes del ser humano han sido los
precursores del progreso. Por esta razón es muy común salir a las calles y
observar todo tipo de indiferencia frente a las realidades sociales que en
nuestro contexto colombiano cada vez son más comunes, desde el abandono
familiar hasta los arduos trabajos por los que tienen que pasar los adultos de
la tercera edad y es que nos estamos enfrentados a una sociedad que está en
continuos cambios y transformaciones, lo cual se manifiesta mediante los acelerados
ritmos de vida que exige el sistema económico actual.
Teniendo
en cuenta que el sistema económico predominante en la actualidad es el capitalismo,
es como podemos precisar que “unas de las bases de este es la universalización
de las relaciones mercantiles” (Jiménez Mejía M, Educación(es) en la(s) globalización(es).pág. 16), además de haberse
consolidado como hegemonía, pues “todo lo nuevo no es más que la concreción de un proceso para convertirnos
en consumidores infinitos (…), control que busca generalizar no sólo la mirada
occidental sino es control capitalista de ese proceso que viven las sociedades
y que es presentado por doquier como inevitable y único camino para todos” (Jiménez
Mejía M, Educación(es) en la(s) globalización(es).pág.
18).
Con
esta imposición se ha pretendido homogenizar los contextos y sus realidades
sociales, ignorando las particularidades que caracterizan a cada una de ellas,
forzándolas a adaptarse a procesos que están totalmente aislados de su realidad,
además de excluir a quienes no sean aptos para desarrollar este modelo económico.
De esta manera los procesos económicos en este mundo globalizado, excluye
ciertas poblaciones, creando así un pensamiento competitivo, buscando alcanzar
las grandes expectativas que demanda el capitalismo.
Uno de
los claros ejemplos que pueden evidenciar la situación anteriormente mencionada,
es el proyecto que fue adelantado en diferentes localidades llamado
“computadores para todos”, proyecto que pretendía mejorar la calidad educativa,
partiendo de la idea que en todos los contextos se llevaría a cabo de la misma
manera. Sin embargo se encontraron con la problemática que habiendo toda una
dotación de los equipos electrónicos, muchas de las zonas donde fueron
entregados no contaban aun con un sistema eléctrico que les garantizara la
utilización básica de los computadores, así que era muy común visitar las Instituciones
Educativas y efectivamente encontrar los equipos informáticos, pero a los
cuales se les estaba dando otro tipo de usos, como trancos para las puertas,
asientos, en fin toda clase de usos, menos por los que fueron enviados.
Otra
falencia que se presenta en esta misma línea es la falta de pedagogía para el
uso adecuado de los computadores, en este caso sí contaban con el fluido
eléctrico, pero aquí la dificultad era de otra índole, pues a los estudiantes
de algunas Instituciones educativas se los dotó de equipos tecnológico, como
los son las tabletas, que claramente fueron destinadas con fines educativos, estaban
siendo usadas de manera errónea. Los estudiantes usaban las tabletas solo para
jugar video juegos hasta cansarse y el poco tiempo que les quedaba lo invertían
en las tareas.
Todo
esto se presenta por la descontextualización de las diferentes realidades
sociales y la cual se genera principalmente por fines individualistas, que no
permiten dar una mirada panorámica, donde se considere al otro como un ser
único y particular y es que todas estas
problemáticas giran en torno a la falta de un sistema económico incluyente, que
se base en el principio de la solidaridad.
Por
tal razón es necesario plantear una nueva visión de la economía, una que se
acerque a nuestra realidad y que permita surgir a las poblaciones minoritarias
que el modelo económico actual excluye, creando brechas cada vez más amplias
entre ricos y pobres, donde los ricos cada vez son más ricos y los pobres cada
vez más pobres. Una de las alternativas alrededor de una nueva visión de
economía y sus aportes a la humanidad, es la economía solidaria, que “se trata
de un modo de hacer economía que implica comportamientos sociales y personales
nuevos, tanto en el plano de organización de producción (…), como de los
sistemas de asignación de recursos y distribución de los bienes y servicios
producidos, y en los procedimientos y mecanismos del consumo y la acumulación”.
(Butrón Gonzáles A, Economía social para la vida.pág.5).
De
esta manera será posible una nueva economía, que aporte no solo a los beneficios
contables, sino al desarrollo de cada persona, dando paso al trabajo en equipo
y sensibilización de los diferentes grupos sociales. Esta medida no será
posible si no existe una articulación de los aspectos que rodean al ser humano.
Por ejemplo, uno de ellos es la educación, desde la cual se puede formar al ser
humano desde sus primeros años de vida en los principios de solidaridad, lo
cual llevarán a un bienestar común, dejando de lado la competitividad y los
conflictos que tanto daño le ha generado a nuestra sociedad.
Referentes Bibliográficos:
·
Jiménez
Mejía M, Educación(es) en la(s) globalización(es).
·
Butrón
Gonzáles A, Economía social para la vida.
Buenas noches!
ResponderBorrarcomparto algunos puntos que planteas, es verdad que las personas se están realizando para ser competitivos y es necesario que lo hagan, porque el progreso que se esta generando hace que también nosotros nos transformemos, lo ideal seria que seamos solidarios así como tu lo has planteado, pero en esta sociedad capitalista en la cual vivimos se necesita gente capacitada con ganas de aprender y de superarse así mismo, porque si no se vive en competencia las personas se convertirán en personas mediocres ya que no les impulsaría ser mejor que nadie; ahora de la economía mientras una persona sea mas conocedora, mas capacitada tendrá la oportunidad de crear cosas nuevas que las podrá dar a conocer en el mercado.
Has destacado factores muy importantes dentro de la situación y forma de vida actual, en nuestro afán por superarnos profesionalmente tendemos a tener actitudes egoístas; ya que estas no manifiestan mas que el afán de poder tener todo lo que deseamos sin dar cabida a la necesidad de un equilibro social.
ResponderBorrarEs decir, que no estamos dispuestos a poner en segundo plano nuestros intereses; para contribuir con los de los demás. Pero es una actitud a la que el capitalismo nos obliga, ya que la competencia se ha convertido en un componente primordial en muchos de los campos en que nos desenvolvemos, por ende va a prevalecer esa tendencia de buscar un bien personal y solo si queda espacio, entonces dar cabida al común.
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