jueves, 4 de mayo de 2017

UNA ECONOMÍA PARA LA SOLIDARIDAD



                                                                                                     OSCAR MORENO

Desde que al ser humano se lo empezó a educar para la competencia, basado en la idea de ser  mejor que los demás, los intereses individuales son lo único que importa, pues solo se tiene en cuenta cumplir con los objetivos personales, olvidando el principio de la solidaridad y la colaboración, que desde los orígenes del ser humano han sido los precursores del progreso. Por esta razón es muy común salir a las calles y observar todo tipo de indiferencia frente a las realidades sociales que en nuestro contexto colombiano cada vez son más comunes, desde el abandono familiar hasta los arduos trabajos por los que tienen que pasar los adultos de la tercera edad y es que nos estamos enfrentados a una sociedad que está en continuos cambios y transformaciones, lo cual se manifiesta mediante los acelerados ritmos de vida que exige el sistema económico actual.
Teniendo en cuenta que el sistema económico predominante en la actualidad es el capitalismo, es como podemos precisar que “unas de las bases de este es la universalización de las relaciones mercantiles” (Jiménez Mejía M, Educación(es) en la(s) globalización(es).pág. 16), además de haberse consolidado como hegemonía, pues “todo lo nuevo no es más que  la concreción de un proceso para convertirnos en consumidores infinitos (…), control que busca generalizar no sólo la mirada occidental sino es control capitalista de ese proceso que viven las sociedades y que es presentado por doquier como inevitable y único camino para todos” (Jiménez Mejía M, Educación(es) en la(s) globalización(es).pág. 18).
Con esta imposición se ha pretendido homogenizar los contextos y sus realidades sociales, ignorando las particularidades que caracterizan a cada una de ellas, forzándolas a adaptarse a procesos que están totalmente aislados de su realidad, además de excluir a quienes no sean aptos para desarrollar este modelo económico. De esta manera los procesos económicos en este mundo globalizado, excluye ciertas poblaciones, creando así un pensamiento competitivo, buscando alcanzar las grandes expectativas que demanda el capitalismo.
Uno de los claros ejemplos que pueden evidenciar la situación anteriormente mencionada, es el proyecto que fue adelantado en diferentes localidades llamado “computadores para todos”, proyecto que pretendía mejorar la calidad educativa, partiendo de la idea que en todos los contextos se llevaría a cabo de la misma manera. Sin embargo se encontraron con la problemática que habiendo toda una dotación de los equipos electrónicos, muchas de las zonas donde fueron entregados no contaban aun con un sistema eléctrico que les garantizara la utilización básica de los computadores, así que era muy común visitar las Instituciones Educativas y efectivamente encontrar los equipos informáticos, pero a los cuales se les estaba dando otro tipo de usos, como trancos para las puertas, asientos, en fin toda clase de usos, menos por los que fueron enviados.
Otra falencia que se presenta en esta misma línea es la falta de pedagogía para el uso adecuado de los computadores, en este caso sí contaban con el fluido eléctrico, pero aquí la dificultad era de otra índole, pues a los estudiantes de algunas Instituciones educativas se los dotó de equipos tecnológico, como los son las tabletas, que claramente fueron destinadas con fines educativos, estaban siendo usadas de manera errónea. Los estudiantes usaban las tabletas solo para jugar video juegos hasta cansarse y el poco tiempo que les quedaba lo invertían en las tareas.
Todo esto se presenta por la descontextualización de las diferentes realidades sociales y la cual se genera principalmente por fines individualistas, que no permiten dar una mirada panorámica, donde se considere al otro como un ser único y particular  y es que todas estas problemáticas giran en torno a la falta de un sistema económico incluyente, que se base en el principio de la solidaridad.
Por tal razón es necesario plantear una nueva visión de la economía, una que se acerque a nuestra realidad y que permita surgir a las poblaciones minoritarias que el modelo económico actual excluye, creando brechas cada vez más amplias entre ricos y pobres, donde los ricos cada vez son más ricos y los pobres cada vez más pobres. Una de las alternativas alrededor de una nueva visión de economía y sus aportes a la humanidad, es la economía solidaria, que “se trata de un modo de hacer economía que implica comportamientos sociales y personales nuevos, tanto en el plano de organización de producción (…), como de los sistemas de asignación de recursos y distribución de los bienes y servicios producidos, y en los procedimientos y mecanismos del consumo y la acumulación”. (Butrón Gonzáles A, Economía social para la vida.pág.5).
De esta manera será posible una nueva economía, que aporte no solo a los beneficios contables, sino al desarrollo de cada persona, dando paso al trabajo en equipo y sensibilización de los diferentes grupos sociales. Esta medida no será posible si no existe una articulación de los aspectos que rodean al ser humano. Por ejemplo, uno de ellos es la educación, desde la cual se puede formar al ser humano desde sus primeros años de vida en los principios de solidaridad, lo cual llevarán a un bienestar común, dejando de lado la competitividad y los conflictos que tanto daño le ha generado a nuestra sociedad.




Referentes Bibliográficos:
·         Jiménez Mejía M, Educación(es) en la(s) globalización(es).

·         Butrón Gonzáles A, Economía social para la vida.

3 comentarios:

  1. Buenas noches!
    comparto algunos puntos que planteas, es verdad que las personas se están realizando para ser competitivos y es necesario que lo hagan, porque el progreso que se esta generando hace que también nosotros nos transformemos, lo ideal seria que seamos solidarios así como tu lo has planteado, pero en esta sociedad capitalista en la cual vivimos se necesita gente capacitada con ganas de aprender y de superarse así mismo, porque si no se vive en competencia las personas se convertirán en personas mediocres ya que no les impulsaría ser mejor que nadie; ahora de la economía mientras una persona sea mas conocedora, mas capacitada tendrá la oportunidad de crear cosas nuevas que las podrá dar a conocer en el mercado.

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  2. Has destacado factores muy importantes dentro de la situación y forma de vida actual, en nuestro afán por superarnos profesionalmente tendemos a tener actitudes egoístas; ya que estas no manifiestan mas que el afán de poder tener todo lo que deseamos sin dar cabida a la necesidad de un equilibro social.
    Es decir, que no estamos dispuestos a poner en segundo plano nuestros intereses; para contribuir con los de los demás. Pero es una actitud a la que el capitalismo nos obliga, ya que la competencia se ha convertido en un componente primordial en muchos de los campos en que nos desenvolvemos, por ende va a prevalecer esa tendencia de buscar un bien personal y solo si queda espacio, entonces dar cabida al común.

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