martes, 7 de marzo de 2017

EL CUERPO GIGANTE SIN PARAISO.



                                         Alice Juliana Molano Muñoz

“…Hemos guardado un silencio bastante parecido a la estupidez…” (1809).
Eduardo Galeano comienza su libro “Las venas abiertas de América Latina”  planteándonos la frase citada anteriormente, con esto nos hace repensar acerca del país en el que vivimos. Al parecer habitamos un cuerpo gigante “saludable”  donde el sistema que lo mantiene en funcionamiento (estado), está generando un  peso incalculable para la sociedad que mantiene este cuerpo en pie y equilibrio. Pero de algún modo los ciudadanos queremos llegar a buscar en este cuerpo (Colombia) la plena salutífera de todo aquello que nos oprime y nos acongoja.  Estanislao Zuleta propone  que queremos poseer una doctrina global capaz de dar cuenta de todo, revelada por espíritus que nunca han existido o por caudillos que desgraciadamente si han existido (2015). Con todo ello se podría vislumbrar que Colombia quiere llegar a buscar un “paraíso” que nos venden los países de primer mundo, así mismo Estanislao nos expone una crítica sobre esto tan anhelado “paraíso” que nuestro país desea alcanzar  y nos vende una idea encaminada hacia la dificultad: Adam y sobre todo Eva, tienen el mérito original de habernos liberado del paraíso; nuestro pecado es que anhelamos regresar a él (2015). En lo que representa a la dificultad no es de negar que en Colombia se ve una línea a través del tiempo que esto incrementa y sin embargo este cuerpo sigue reteniendo un silencio de sufrimiento, pero aquí es donde  planteo lo siguiente:
¿Colombia está en capacidad de soportar más sufrimiento o está dispuesta a romper sus cadenas y generar un avance que signifique un cambio importante en su historia?
Si bien es cierto existen muchos factores influyentes para el desarrollo de una nación, Daron Acemoglu y James Robinson plantean que una nación debe destinar  los incentivos suficientes para que la sociedad se interese en un avance socio-económico donde el pueblo no falle, según ellos , el poder no puede estar siempre ligado al fracaso (2013). Con esto está claro que en Colombia existe cierta antipatía hacia la política que históricamente hemos tenido, ya sea porque el sistema político Colombiano  no invierte recursos para el bien común, o porque estamos en una estructura donde el poder tiende a una frustración. Pero a pesar de esto la sociedad y como se planteaba anteriormente, es la que tiene en pie y equilibrio a este cuerpo, está en un momento crucial pues  lo anormal se está convirtiendo en normal caso tal es el da la corrupción que desde décadas ha estado presente en nuestro sistema y  sin embargo ya es “normal “lo que en ciertas partes del mundo no está bien visto, tal vez esto se tienda a ver normal por lo que nos plantea Daron Acemoglu y James Robinson en cuanto a que el poder no puede estar siempre ligado al fracaso, entonces la sociedad en la actualidad se podría estar viendo afectada por este factor influyente en todo estado . Por lo tanto Colombia está atada a unas cadenas de desarrollo que se oprimen y no se sueltan, este proceso es vital para conseguir un cierto “paraíso “donde se den condiciones suficientes para llevar a cabo un proceso de transformación. Es de señalar que el desarrollo sería un canal fundamental para que Colombia avance y no soporte más sufrimiento.
Entonces, mientras se sigan oprimiendo más estas cadenas hacia  el cuerpo, Colombia seguirá estando en un estado de sufrimiento que aunque lo estemos viviendo no se generan maneras para su apropiado manejo. Según Eduardo Galeano el subdesarrollo de América Latina proviene del desarrollo ajeno y continua alimentándolo (1971), por ello Colombia sigue un desarrollo impropio donde sus avances son insignificantes y hasta cuando no se cambie esto en este cuerpo gigante se verá sometido al sufrir.

Para finalizar a Colombia le quedan grandes retos como lo es el avance ideológico pues por causas como hacer lo anormal normal está en duda  la transformación de un país próspero para todos y donde la gente sea incluyente. Ahora bien no somos un país ajeno a las dificultades, si bien es cierto Colombia pasa por muchas no solo en lo que a cada persona le incumbe sino en lo general. Después de todo lo planteado no está claro el futuro de este cuerpo pero es ahora de hacer conciencia de todo lo que sucede día a día. El movimiento de lo social nos dará una visión clara de un panorama afrontado en la actualidad.

Bibliografía

Galeano, E. (1971). Las venas abiertas de America Latina . En E. Galeano, Las venas abiertas de America Latina (pág. 3). Calella, Bacelona : Siglo X España .
Galeano, E. (1971). Las venas abiertas de America Latina . Calella,Barcelona : Siglo X Esapañ .
Robinson, D. A. (2013). Por què fracansan los paìses . Deusto, España : Deusto .
Zuleta, E. (2105). Elogio a la dificultad. Bogota, Colombia: Ariel.


1 comentario:

  1. ¡Hola!

    Considero un gran acierto traer a colación estos cuatro autores, en ellos es posible hallar un punto en común. Me refiero a la perspectiva social humanística que en este caso aplica satisfactoriamente en la ciencia económica, más específicamente en el desarrollo económico. Como conocedor de los autores que manejas, me es posible opinar a conciencia como sujeto discursivo.

    Primero que todo, es de resaltar la conjunción que haces de la perspectiva institucionalista y las corrientes humanísticas latinoamericanas. Esto ya se ha visto en la teoría del dependentismo, y tus conclusiones no pueden ser más que acertadas, pues vivimos en una época que demanda un reconocimiento histórico de lo ocurrido, que el subdesarrollo no es una condición de atraso económico per se, sino que existe un centro y una periferia, donde esta última franja que circunscribe los países tercermundista, alimenta lo que se ha denominado un “capitalismo salvaje”. Es de resaltar el papel que adjudicas a la sociedad colombiana, pues yo también considero que vivimos cubiertos por el velo de la ahistoricidad y la ensoñación que demandan un mínimo esfuerzo por parte de nuestros compatriotas. Es decir que somos el problema y la solución al mismo tiempo; hace falta amalgamar una ideología progresista del desarrollo, y tomar conciencia de que el estado es la representación de nuestra propia idiosincrasia, que nos ha llevado en palabras de Pierre Bourdieu a la aceptación de una violencia simbólica, que no es más que la normalización de pautas belicosas como lo es el nuevo liberalismo amparado bajo los que se supone que deben ser nuestros protectores.

    En fin, el agente de cambio somos nosotros, la base jerárquica de la organización que conocemos como sociedad. Sólo si nos constituimos como cuerpo integro, podremos llegar a aspirar al paraíso, o mejor dicho a librarnos de él.

    P. D.
    Si bien el texto es coherente, deja ideas inconexas que se pudieron profundizar a cabalidad, en todo caso enhorabuena.

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