Valentina Ruiz
Antes de pensar en que el principal objetivo de nuestras
acciones es el bienestar en un completo sentido, debemos plantearnos el
verdadero significado de esta palabra; ya que en el pensamiento de muchas de
las personas hoy en día, este se reduce al desarrollo esencialmente del ámbito
económico, que se supone puede garantizarnos la plenitud en el vivir dentro de
la sociedad.
Según Amartya Sen, premio Nobel de economía en 1998, el
bienestar humano es
el estado en que los individuos tienen la capacidad y la posibilidad de llevar
una vida que tienen motivos para valorar. Explicando más profundamente que la capacidad de las personas para procurarse una vida que valoren está
determinada por una diversidad de libertades instrumentales. El
bienestar humano implica tener
seguridad personal y ambiental, acceso a bienes materiales para llevar
una vida digna, buena salud y buenas relaciones sociales, todo lo
cual guarda una estrecha relación con y subyace a la libertad para tomar decisiones y actuar.
Planteando
esto; puedo definir el bienestar como un conjunto de condiciones que permiten el
garantizar al ser humano llevar una vida digna. Aunque reiterando lo dicho
anteriormente hoy solo se plasma la idea de poseer bienes materiales para poder
suplir toda necesidad surgente a partir de las carencias que genere la ausencia
de ellos.
Debe
existir un bienestar desde cada ámbito, para que se aplique en todo el sentido
de la palabra. Como seres humanos estamos cubiertos por la índole compulsiva de
la acumulación y el materialismo; ya que día a día esto se convierte en parte
de nuestra naturaleza, en este caso con la excepción de que ya no nos distingue
de los demás, pues el contar con recursos económicos (o materiales) es un
factor de carácter general dentro de la mayoría de las organizaciones sociales.
Al estar detenidamente pendientes de poder satisfacer cada
deseo que se nos presenta, poco a poco nos introducimos más en el abismo del
egoísmo y la individualidad. Sin ser conscientes de que quizás el bienestar
puede estar justo en aquello que no tenemos, ya que no está en lo que puedan
poseer nuestros semejantes, estas no son más que materialidades superficiales
ligadas a la subjetividad de lo que se define como bienestar (lo bueno para
unos, no es bueno para otros) y a los múltiples factores económicos objetivos
que se planteen.
Al enfrascarnos en la satisfacción y plenitud de lo que
consideramos necesidades, cuando en realidad son deseos, recurrimos a desplazar
otros ámbitos, a quitarles importancia, descuidándolos y así llegando a plasmarnos como títeres actuando a
merced de lo que los mercados nos impongan. Sin darnos cuenta que a pesar de
que el bienestar es amplio y complejo para definir, quizás podemos tenerlo;
pero para pesar nuestro, ni siquiera nos damos cuenta. Terminando así, con un
inmenso acantilado entre lo que deseamos y lo que realmente necesitamos.
Entonces, aunque conceptualicemos con cercanía lo que
realmente es el bienestar, surgirá como duda si ¿acaso la naturaleza nos pone
la falta de bienestar como medida para garantizar que día a día evolucionemos?
O ¿será talvez un producto de la falta de conciencia a la que nos arrastra el
inconformismo y el deseo por tener cada día más?
Para redefinir así, en nuestro afán por alcanzar dicho
bienestar, modificamos nuestra vida y nuestro propio ser; para que estos giren
en torno de la superficialidad, materialidad e incluso frivolidad de todos
aquellos caracteres deseados que supuestamente nos llevaran a una plenitud
humana y social.
Webgrafía:
http://vforcitizens.blogspot.com.co/2011/07/el-bienestar-humano-segun-amartya-sen.html (fecha de visita: 1/03/2017)
Hola.
ResponderBorrarMe parece muy interesante este tema, donde podemos pensar y reflexionar los problemas que se están generando en el individuo sea psicológica o de abstinencia, en la actualidad la mayoría de personas piensan que el bienestar es poseer muchos bienes materiales para suplir en un futuro una vida mejor o mejor dicho no tener necesidades y poderlas cubrir.
El hombre se ha convertido en un ser egoísta, ambicioso, materialistas y acumulador, como tú lo has dicho compañera lo que es bueno para uno, no lo es para los otros y es verdad porque cada quien desea suplir sus necesidades y deseos de la mejor manera, y al convertirnos en personas egoístas solo pensamos en nosotros y no nos importa los demás (sociedad); sabiendo que la misma sociedad es la generadora de este problema, la evolución del mercado ha hecho que el hombre deje de ser consciente de lo que en realidad es importante “ El Bienestar” ( Una necesidad , mas no un Deseo).