Isabelle Vanessa
Tintinago.
El homo economicus, bien sabemos es
un ser “racional” que toma sus decisiones con la intención de maximizar. Adam
Smith ha planteado también, que un egoísmo natural es el que nos mueve, que los
humanos tenemos intenciones egoístas y que de esas intenciones surgen bienes
colectivos, entonces una de las características de este individuo es ser
egoísta.
“…cada hombre con sentido común
intentará invertir todo el capital que pueda disponer con objeto de procurarse
o un disfrute presente o un beneficio futuro…Un hombre que no invierta todo el
capital que controla, deberá estar completamente loco.” (Smith, 1776) .
En la actualidad nos preguntamos si estos
planteamientos e intenciones del homo economicus pueden generar un bien común,
ya que, por ejemplo, Smith se encontraba en una época en la cual los recursos
no parecían escasos pero que del mismo modo las intenciones egoístas de las
personas afectaban la sociedad y la economía; nos encontramos con problemas
sociales que no solo han estado presentes últimamente, sino a lo largo de la
historia, en donde unos explotan y otros son explotados.
Posteriormente nos preguntamos si
esa “racionalidad” del homo economicus afecta en si a la sociedad. Teniendo en
cuenta la esencia del homo economicus, en situaciones en donde cada quien se
preocupa por satisfacer sus necesidades personales nunca pasa por su cabeza el
bien de una sociedad, entonces ¿Cómo va a surgir un bienestar colectivo? Si
seguimos pensando de una manera “racional” como lo hace él, tal vez no lo vamos
a lograr. Si todos pensamos de una manera individual, que solo nos importa lo
que pase con nosotros mismos y no tenemos compasión, pasamos por alto lo que
puedan sentir las personas que nos rodean, no pensamos si una acción puede
afectar a los demás, solo por generar un bien propio, van a surgir problemas
alrededor de esto, nosotros tenemos una “libertad” la cual está definida por lo
que podemos hacer hasta el punto de no perjudicar a otros. Podemos notar que el
egoísmo está presente en las acciones de los explotadores; si estamos en un
lugar donde los recursos son escasos, para conseguir más de ellos, tenemos que
quitárselos a alguien, la crisis económica es producto del exceso de codicia,
así mismo está presente dentro de todos nosotros, nunca tomamos nuestras
decisiones pensando en lo que pueda llegar a suceder alrededor, buscamos una
comodidad en nuestras vidas.
Matthieu Ricard es un biólogo
molecular y monje budista. Resalta la práctica del altruismo, que consiste en
procurar el bien común de una manera desinteresada, sin esperar nada a cambio.
Pocas personas tienen la intención y la esperanza de poder cambiar la sociedad,
de poder cambiar nuestro pensamiento. La humanidad necesita una sociedad
compasiva en la que tengamos más consideración con los demás, que no hagamos
como si nada ante los problemas económicos y sociales, en donde no solo nos
muevan nuestros intereses personales, sino que aprendamos a desarrollar un pensamiento
y unas intenciones diferentes y entendamos que en situaciones como estas, la
cooperación sería más útil que el individualismo, que tomemos conciencia y
sintamos las necesidades que están presentando las otras personas y tengamos la
intención de ayudarlas, del mismo modo, no esperando algo a cambio, sino sentir
que esos problemas también hacer parte de nosotros y podemos contribuir para
solucionarlos.
Matthieu, ha sido catalogado como
el hombre más feliz del mundo, dice que, de cierta manera, siendo egoístas
también nos estamos generando problemas a nosotros mismos, que deberíamos
intentar ser más amables y comprensivos con los demás, que, desarrollando un
poco nuestra mente, teniendo pensamientos positivos vamos a cambiar como
personas y vamos a generar un bien común, vamos a poder cambiar la sociedad en
la que nos encontramos sumergidos y la cual tiene muchos problemas en sí misma.
Se han venido desarrollando estudios
económicos acerca de la felicidad, se muestra un interés de saber si las personas
son felices o no, en mi opinión y compartiendo con lo que dice Matthieu, no
deberían preguntarles a las personas si son felices o no, deberían encaminarnos
y enseñarnos valores y una forma de pensar que nos lleve a tener una vida
feliz. Estudios han demostrado que las personas felices tienen mejores
resultados desarrollando sus labores y para los empresarios sería más
conveniente tener empleados felices y eficientes, que empleados aburridos sin
ganas de trabajar.
Siendo parte de la sociedad, deberíamos
pensar en el presente y hacernos cargo de dichos problemas e iniciar con
cambios para poder transformar nuestra sociedad, para poder disfrutar nuestra
vida y no tener un paso aburrido por ella, poder compartir con las personas y
acabar con los conflictos existentes. El homo economicus de cierta manera
presenta contradicciones a la hora de estudiarlo en la realidad, hemos dicho
que es solo un ser que pertenece a la teoría, pero si empezamos a analizar
nuestras intenciones, todos tenemos cierta parte de él incluida en nosotros
dado que nos hemos acostumbrado a actuar de esa manera.
La intención sería poder generar un
cambio colectivo y poder contribuir para poder lograr una sociedad mejor en la
que todos podamos encontrarnos en un lugar donde no se hayan terminado, pero si
disminuido de manera significativa los problemas y poder brindar un bienestar a
las personas que se han encontrado con conflictos. Cambiar el modelo económico,
el cual no está funcionando de la mejor manera en estos momentos, cambiar la
mentalidad de la gente para poder cambiar la realidad que estamos viviendo, una
realidad donde hay personas que se mueren de hambre y una realidad en la que
los recursos naturales se están agotando por culpa de unos que los explotan y
por culpa de nosotros que los consumimos. Los problemas están presentes en cada
uno de nosotros y todos tenemos que aportar para solucionarlo. Puede que nos encontremos en una
época de transición a otro sistema económico y que las soluciones de estos
problemas ayuden con esta transición o sino cambiar el modelo que se ha venido
manejando para mejorar la situación.
Hola!
ResponderBorrarEstoy de acuerdo con lo que planteas; el hombre se ha convertido en una persona egoísta y al parecer es tan irónico que la sociedad misma lo ha creado, imponiéndole convicciones supuestamente para realizarse como persona, en ser la mayor potencia de la sociedad y esto se está manejando de la manera más descontrolada, donde los hombres que tienen bienes quieren conseguir más bienes quitándole la oportunidad a personas que en realidad lo necesitan, ahora en la actualidad cada quien vela por sus intereses ( por uno mismo) donde las personas que tiene más recursos económicos explotan a las personas que buscan un sostenimiento diario.
Pensamos de una manera muy cerrada, que nosotros cada uno somos el centro del universo y que todo debe girar a nuestro alrededor y no es así, deberíamos vivir en comunidad, juntos solucionar los conflictos que halla y se debería tomar en cuenta a cada persona que esté interesada en cambiar la sociedad, para que puedan aportar algo, no económicamente sino ideas para ver que se puede hacer para mejorar.
Es un claro ejemplo, de lo que es el hombre hoy en dia, un ser egoista, y animado por la codicia, a solo querer mas y mas, sin importarle, sobre pasar por otras personas por tener sus finalidades futuras economicas. Y este gran problema se debe principalmente a la exclucion de personas con bajos recursos, se olvidan de estos y dan el poder a los adinerados, que por tener mas, empiezan a explotar recursos naturales, y no solo a estos a la mano de obra que se ve muy afectada, abusan de su poder. Como dice Pepe Mujica, el " el poder no cambia a las personas, solo revelan quienes realmente son".
ResponderBorrarUn hombre egoista al tener un gran poder, no le va a importar, pasar por encima de nadie.
Para cambiar el punto de vista de ellos, y de las genereciones futuras, debemos implementar mejores medios de produccion, pero no privados, para todo el que quiera aprovechar, para que todo dea una igualdad, no que unos mas y otros menos, que los mas perjudicados son loa que tienen menos.