lunes, 22 de febrero de 2016

ÉXITO, ¿LA LIBERTAD DE LA ESCLAVITUD?


Se hallara ahí  la mentira y la verdad, la utopía y la realidad de las construcciones sociales a partir del bienestar  y la economía?
Es entonces cuando nos es difícil creer en los sistemas perfectos, en la igualdad, la libertad. - Y cómo hacerlo si día tras día el fastidio de la muerte encarna el rostro de redentor, de salvador de pueblos.
Bajo el flujo de la historia, momentos sociales y psicológicos han influido en la conducta y los paradigmas humanos y es en ese sitio, el del éxito donde perdemos el desarrollo evolutivo coherente.
Pero en el camino de la vida y la productividad que es lo que hace que la virtud no sea importante, y si mejor el éxito. ¿Acaso para pasar a la historia basta con un fin logrado? – Esto justificaría a Maquiavelo en un éxtasis de felicidad nada más.
Muchos afirman que la economía tiene el poder transformador de sociedades, y es por eso que dentro de la historia esta ciencia ha tenido la potestad de definir los puestos de mando, el nivel de inclusión o su contrario. De esa forma, por ejemplo los modos de producción han regulado las posibilidades de crítica y revolución de individuos, lo cual podría notarse en el sistema esclavista; en el que la producción se expresaba de un modo netamente de explotación, tal es ello que se trabajaba de 10 a 12 horas diarias tiempo suficiente para evitar a los esclavos cualquier accesibilidad a conocimientos más allá de sus oficios de trabajo, provocando así desinformación generalizada, desaparición de conciencia, repudio por sí mismo.
Entonces empieza la historia entre exitosos y perdedores, imponiendo a cada quien su lugar por una especie de contrato social.
La historia empieza a dar paso a los gobiernos y estados, dando así potestad al rey como el jerarca con poder único de decisión (todo influido por los mitos de la predestinación divina).
Para el rey lo más importante es tener el mayor número de esclavos posibles, ya que esto significa poder y bien, ello se ve reflejado en su fundamental importancia dentro del sistema de producción económico. El esclavo tiene la tarea de realizar todas las actividades de extracción y producción, es decir es la base fundamental en el suministro de alimentos, la apropiación de metales y piedras preciosas, la extracción de materiales como el carbón, la construcción de ciudades, la creación de artilugios… En conclusión el esclavo asumía todo el proceso de creación y distribución. Lo cual nos da a pensar que el esclavo en realidad tenía el poder de transformación en sus manos, ya que controlaba casi todos los aspectos económicos, entonces ¿Por qué tuvieron que pasar milenios para que la esclavitud se diera por terminada en su forma conocida?
La respuesta para tal pregunta parte desde la psicología humana, y es que  es en ese punto donde se fundamenta la concepción de desprecio y auto exclusión, es decir el individuo al estar inhibido completamente de todo acceso a conocimiento mayor crea patrones de percepción basados en lo que su mundo le da como realidad, es así como entonces el individuo deja de crear realidades, mundos paralelos que podrían ser la solución de sus problemas, provocando la inclusión de su arte más profundo, que a su vez hace al individuo conformista y ciego al mundo de la creación y la transformación.
Entonces cuando hoy nos comparamos con el sistema esclavista en realidad divagamos entre el límite del éxito y la derrota, es decir toda base de desarrollo es la búsqueda de la victoria, del egocentrismo satisfecho, es así como se crean monopolios, y/o bases casi eternas de riqueza, sin embargo en realidad eso no es más que desigualdad económica y social pura basada bajo el concepto de libertad, una mental y otra de mercados, eso significa que en el esclavismo veíamos al explotado como un condenado por la libertad, y hoy creemos en los mercados libres, como un concepto de igualdad, sin embargo la realidad es que tal concepto no es más que eso, ya que dentro del flujo mercado actúan circunstancias de tiempo y riquezas que superan el concepto de libertad, no es competencia justa.
La esclavitud nos enseñó a aceptar verdades asesinas,  ¿será que hoy el esclavismo estará por terminado? o ¿vivimos en cien años de soledad bajo la ignorancia de la verdad?..


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