En la página de Internet del Instituto Von Mises de Austria, se publicó el pasado 14 de diciembre un interesante debate entre el capitalismo y el socialismo, entre dos filósofos: Jason Brennan, de derecha, y G.A. Cohen, de izquierda. Cohen se considera el principal filósofo marxista de los últimos 100 años.
Por: Hernán González Rodríguez
A continuación algunos puntos de vista de ambos.
Comienza Brennan definiendo que, si por socialismo entendemos la propiedad colectiva de los medios de producción, poco es lo que hay que debatir sobre su fracaso. Que la planeación socialista no funciona, ni cuando los pueblos quieren hacerla funcionar, porque sus planificadores no cuentan con un sustituto que les marche para incentivar la creación, la producción y la fijación de los precios. El socialismo sirve para crear el caos económico y para justificar dictaduras con el pretexto de superar tal caos. Ejemplos: Cuba, Venezuela, Corea del Norte y Colombia bajo el modelo económico de las Farc.
La falta de incentivos –continúa Brennan– entraña el reto más eficiente contra el socialismo. Carecerán de motivos para trabajar las gentes a quienes no se les permita lucrarse de sus esfuerzos creativos y productivos para sujetarse, en cambio, a imperativos igualitaristas y comunitarios apoyados en el temor y la fuerza, no la razón. El socialismo es incompatible con la naturaleza humana.
Cohen argumenta que los límites establecidos por la naturaleza humana se pueden superar, que los argumentos económicos no demuestran que el socialismo no pueda llegar a funcionar, ya que espera él que los desarrollos actuales de la tecnología puedan alterar esta situación, concretamente, por medio de la automatización de procesos. Que el socialismo es éticamente superior al capitalismo, porque incluso siendo inviable, permanece como intrínsecamente deseable por ser la mejor manera para convivir juntos. Que el principio de la igualdad de oportunidades del socialismo modera las ventajas y las desventajas creadas por la naturaleza, las que tanto defiende el capitalismo.
Responde Brennan: Las sociedades no progresan como resultado de la igualdad y la comunidad, sino de la libertad para crear, producir y acumular, sin monopolios, sin competencias desleales y sin destruir el medio ambiente. Del Estado requerimos ideologías exitosas y sin prácticas corruptas. El capitalismo puede subsidiar mejor la igualdad de oportunidades que el socialismo.
Y continúa la crítica de Brennan. Lo mejor para la sociedad de Cohen no puede estar desligado de la viabilidad para ponerlo en práctica. No se pueden comparar las teorías del socialismo con las realidades del capitalismo, el idealismo con la realidad, ni aducir ventajas éticas en las dictaduras brutales y asesinas. El libre mercado es una utopía que ha demostrado que diferentes utopías pueden coexistir en paz y en mutuo respeto. “La igualdad es lo más natural cuando se trata de reclamar derechos; pero es lo más antinatural cuando se trata de igualar capacidades, afirmó Rousseau”.
Y remata el artículo citado recordando a Adam Smith: “No podemos esperar el almuerzo de la benevolencia del carnicero, del cervecero o del panadero, sino como consecuencia del respeto del interés de ellos. El altruismo es un recurso escaso y el capitalismo produce lo que la gente requiere en la búsqueda de su propio interés”.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarEstoy de acuerdo con Brennan, el socialismo es algo idealizado, como el sueño de cualquier nación donde todos gusten de trabajar, pero lastimosamente solo son palabras ya que no hemos evolucionado aun ese nivel de querer el bien para todos y todo lo que nos rodea.
ResponderBorrarel problema no es el no haber evolucionado aun nivel de desear el bien común,el problema se desata desde ese punto de partida, hemos evolucionado a tal nivel que hemos perdido esa esencia humana, nuestro egoísmo puede que mueva la economía pero no promueve el desarrollo social de la humanidad, todo el mundo tiene un tabú cada vez que le hablan de una estructura socialista, porque no es del todo racional desde las teorías económicas que promueven la acumulación y la riqueza y si puede que no lo sea, el problema esta en que hemos puesto el deseo de riqueza en un trono supremo y hemos olvidado la filantropia y las buenas relaciones con nuestro entorno.
ResponderBorrarel problema no es el no haber evolucionado aun nivel de desear el bien común,el problema se desata desde ese punto de partida, hemos evolucionado a tal nivel que hemos perdido esa esencia humana, nuestro egoísmo puede que mueva la economía pero no promueve el desarrollo social de la humanidad, todo el mundo tiene un tabú cada vez que le hablan de una estructura socialista, porque no es del todo racional desde las teorías económicas que promueven la acumulación y la riqueza y si puede que no lo sea, el problema esta en que hemos puesto el deseo de riqueza en un trono supremo y hemos olvidado la filantropia y las buenas relaciones con nuestro entorno.
ResponderBorrar