Por: Leonardo Muñoz
Es imposible
negar que vivimos en un mundo industrializado con una mentalidad capitalista,
debido a esto las concepciones de vida y los objetivos de los distintos países
giran en torno a unas determinadas creencias, todas en miras de lograr una
mayor productividad.
El crecimiento
económico de un país está determinado en función de la producción y esta a su
vez está reflejada en un aumento progresivo en el PIB, hacer este análisis
detalladamente puede darnos a entender el funcionamiento de una determinada
economía. Dentro de esta distinción es importante decir que las inversiones
están contenidas dentro del producto interno bruto y como tal son muy
importantes porque dinamizan la propia economía.
Las inversiones
de los países no hace poco empezaron a dirigir su atención en la investigación
como medio para ser más productivos “las inversiones se pueden hacer de muchas
maneras: ampliando la fábrica, realizando investigación científica,
desarrollando nuevos productos, pero todas estas inversiones han de aumentar de
alguna manera la producción y traducirse en mayores beneficios” (Harari, 2015)
La historia
puede dar fe de que la ciencia es un suceso revolucionario muy joven, que se ha
visto oprimido por teorías religiosas que han querido explicar el universo teológicamente,
sin embargo fue la capacidad de transformación del mundo lo que llevo a la
ciencia a imponerse sobre estos antiguos dogmas. Esta transformación se tradujo
en una mejor calidad de vida, brindando medicamentos, vacunas, un diagnóstico
temprano de enfermedades, y muchos aparatos tecnológicos de los cuales no
podríamos renunciar
hoy en día.
Los avances
tecnológicos han logrado dar un giro a la economía implementando medios de
transporte masivos para trasladar en poco tiempo la mercancía de un punto A a
un punto B ubicado a miles de kilómetros de distancia. Las impresoras 3D
prometen imprimir hasta la propia vida y nos muestra cómo podría romperse la
relación productor-consumidor de la que nos habla Toffler en la tercera ola.
Es
imprescindible ignorar el papel de la ciencia en nuestra sociedad y su relación
directa con la economía por esto muchos
países han empezado a mejorar su “capital humano” invirtiendo en escuelas,
colegios y universidades para así tener mejores avances científicos que
permitan mejorar sus herramientas de producción. “… la ampliación de la
capacidad del ser humano tiene importancia directa e indirecta para conseguir
el desarrollo. Indirectamente permite estimular la productividad, elevar el
crecimiento económico, ampliar las posibilidades de desarrollo y contribuir a
controlar razonablemente el cambio demográfico...” (Sen, 1998)
En Colombia
sucede que no se invierte en ciencia, tan solo el 0.3 por ciento del PIB, lo
cual indica un des-balance en la distribución de dichos recursos, esto deteriora de manera significativa el
desarrollo económico de nuestro país, sobre todo en investigaciones que están
orientadas al área de la salud
“...esos
proyectos de investigación financiados oscilan entre 80 y 150 millones de
pesos, pero hay proyectos en salud. Área en la que más se investiga en
Colombia, que por baratos son de 300 millones de pesos y no reciben los
recursos porque no hay cómo financiarlos” (Colciencias, 2016)
Todo lo
contrario sucede en Estados unidos donde se destina para ciencia 2,44 del PIB,
y donde surgen las mejores innovaciones en cuanto a salud y tecnología. Cabe
hacerse una pregunta importante: ¿acaso
en Colombia no tenemos mentes brillantes, y que por tal motivo el
gobierno no destine un presupuesto considerable para dicha causa como es la
investigación?
Según Walter
Mignolo América latina se alejó de lo que algunos intelectuales
latinoamericanos llamaron modernización
generada por una concepción geopolítica que se asocia a la formación de
conocimientos ubicados en una cierta región del globo, en el cual fuera de él
no se produce conocimiento sostenible o valido “paradigma dominante”. Tal vez
esta sea la causa de que vivamos en minoría de edad esperando que otras
regiones hagan avances científicos.
Bibliografía
Harari, N.
Yuval. De animales a dioses. Breve Historia de la humanidad. Penguim Random
house.2015
Sen, Amartya.
Las teorías del desarrollo a principios del siglo XXI. Bogota
C. Walsh, F.
Schiwy y S. Castro-Gómez. Indisciplinar las ciencias sociales. Geopolíticas del
conocimiento y colonialidad del poder. Quito; UASB/Abya Yala, en prensa.
http://www.tlc.gov.co/publicaciones/12698/inversiones_en_ciencia_y_tecnologia_son_insuficientes_para_competir_en_el_tlc_colciencias
“DESARROLLO ECONÓMICO”. La constante lucha que a sido impuesta por los grandes productores para alcanzar esta distinción de países del primer mundo, aunque sin mirar las consecuencias que esta trae. Basándome en la idea expuesta en el tema se muestran los avances tecnológicos que a conseguido la ciencia de manera incompleta ya que se da a conocer solo las que a mi criterio si son de gran importancia como son los avances en la salud, pero no nos da a conocer los avances tecnológicos de destrucción masiva ya sean a los ecosistemas como a nosotros mismo. ¿Invertir en la ciencia? ¿Es correcto? Si no siempre se le da un correcto uso a estas invenciones. No digo que no se deba invertir en este campo, pero que estas tengan un interés común no individual como en realidad de mira, pienso que este concepto y cambio de mentalidad se debe infundar en las escuelas desde los mas menores,aunque este no sea el fin para nuestro gobierno,dado que nuestro sistema de educación es de mero interés individual, dando como resultado mentes y pensamientos de solo consumo y producción sin interesarnos por las consecuencias que traen satisfacer estos deseos,colocandome de ejemplo una vez terminado mi básica secundaria mi mentalidad era de acumulación de riquezas siendo mi pensamiento pobre.
ResponderBorrares importante recalcar del texto el concepto de la ciencia que ha sido bastante reprimida por la religión privándonos así del conocimiento y su aporte a mejorar nuestras vidas si bien la ciencia aveces se emplea para generar destrucción, el uso que le dan las personas a la ciencia depende de la conciencia de cada ser humano, me quedo con el punto de vista de la ciencia en cuanto a avances en el proceso de descontaminación, salud y procesos de alimentación y distribución de este así como mejores medios de movilidad siguiendo algunas restricciones ambientales para su construcción y uso según mi opinión es a lo que la ciencia debería apuntar y no al arte de la guerra entre humanos. entre otras cosas
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