Daniel Collazos Escobar
Mundialmente pasan y pasan diferentes tipos de acontecimientos los cuales afecta una u otra cosa que se encuentre en el planeta sea física, biológica, económica, social, cultural y entre otras. En tiempos de pandemia la economía mundial tuvo un cambio fuertemente marcado, se produjo el aumento y disminución de producción y consumo en diferentes sectores, o la creación de nuevos métodos para la realización de estos mismo. O sea que lo que pasa en la sociedad afecta directamente en la economía. Pero también la economía afecta el comportamiento humano. Estos han venido afectando desde unos cuantos años atrás y a medida que la tecnología va avanzando, la afectación de la economía en el bienestar humano es mucho mayor.
En la sociedad existen muchos tipos de personas en la composición de sus ingresos, algunos nacen en familias privilegiadas las cuales cuentan con ahorros millonarios que dando un buen uso podría subsistir a tres generaciones, otras son personas que día a día tratan de buscar mejores oportunidades porque día a día viven preocupaciones en deudas o cosas tan esenciales como la falta de alimento y techo, y como última sección general se encuentran personas con ingresos estables que no pueden ni derrochar el dinero y tampoco se dice que se encuentra en un estado de depresión en sus ingresos y aumento de deudas.
Todas estas personas influyen y se dejan influir por la Economía, se puede empezar hablando por las millones de personas que se encuentran hundidas en deudas, ya sea por no saber cómo gestionar sus ingresos para las inversiones o compras que van a hacer o porque necesariamente necesitan ese dinero. Cada persona tiene diferentes maneras de sobrellevar sus sentimientos a la hora de soportar la presión de una deuda que no pueden pagar o que no supieron administrar de manera correcta. Se ha podido evidenciar que las crisis económicas hacen pasar tragos amargos a cientos de personas, una evidencia de esto es la investigación que hizo el diario “EL MUNDO” con su columna la cual nos comenta cosas como “Estos datos sugieren que, en total, ha habido al menos 10.000 suicidios más por culpa de la crisis en la Unión Europea, Canadá y Estados Unidos desde la Gran Recesión iniciada en 2007”(López, 2014).
Consecuentemente, se puede evidenciar este tipo de casos de manera más minima en algunos hogares en los países con niveles de desigualdad grandísimo, como Colombia. Estos acontecimientos en menor escala son muchos más ciegos antes la sociedad, esto provoca que la importancia que se le da a un suicidio que sucede a un individuo cabeza de hogar es casi nula. Debido a esto, no se han realizado las campañas de prevención correspondiente a este tipo de casos, no toda la depresión y estrés que se vive en el mundo es por temas sociales, también hay otras cosas que lo ocasionan. Pocas son las noticias e investigaciones que se dan a conocer de esto, se ha vuelto un tema invisible para una sociedad tan egoísta como es hoy día. A medida que pasa el tiempo, nos volvemos más independientes de lo que ocurre afuera de nuestra burbuja, menos preocupados por el futuro después de nuestra muerte y nos hemos centrado únicamente en disfrutar y usar todo lo que tenemos mientras estemos vivos. Así que se ha perdido la importancia de nuestras sociedades y limitadas son las personas que estarían dispuestas a preocuparse y llevar un acompañamiento de este tiempo de situaciones.
El diario “La Vanguardia” nos da otro tipo de ejemplos de situaciones en estos casos comentando lo siguiente “El verano que ahora termina no ha sido alegre para muchas personas. Su inicio, junio, un mes tradicionalmente optimista en el que la mayoría de las personas empiezan a anticipar la llegada de las vacaciones. Fue puntuado por un continuo goteo de noticias acerca de personas que se han venido abajo en medio de problemas económicos que no han podido afrontar. El día 6, un hombre de nacionalidad Alemana se quitaba la vida: en la nota que dejó pedía perdón por no hacer frente a la deuda que mantenía con el arrendador de su vivienda. El día 11 moría una persona de 83 años que había dejado de comer y beber porque iba a ser desahuciada junto con su ahijada discapacitada de 41 años. Días más tarde se suicidaba un afectado por una ejecución hipotecaria en Cantabria que había puesto su casa como aval porque tenía problemas en su pequeño negocio”(Muiño,2014). Estos y muchos más ejemplos son los que ocurren alrededor del planeta y pocos, o casi nadie hemos notado.
Es totalmente evidente que la economía es 100% dependiente de nosotros los humanos, sin embargo en la pandemia del Covid-19 es que no estamos preparados para absolutamente nada, y no existen los mecanismos suficientes para subsistir con ese modo de vida que se tuvo. El mundo tuvo que tomar decisiones rápidas para asegurar que sus economías no se desplomaran y se mantuvieran a flote. Por esto mismo lo ideal es estudiar metódicamente cada una de las opciones que hay para este tipo de situaciones, ya que no se estaba ni se está preparado para esto. Buscar opciones para que la economía nos sea 100% dependientes del humano, que se encuentre una manera de que un pequeño porcentaje de este sea estable y crezca de manera independiente.
En conclusión, aún faltan muchos estudios psico-económicos para el tema del bienestar humano, se tienen que plantear soluciones tales como el acompañamiento a las personas que se encuentran en estas situaciones, también enseñar en el caso bancario a los mecanismos de prevención para no caer en una deuda que se vuelve imposible de pagar. Y por último a la preparación social y económica a las sociedades para adaptarse los problemas no-económicos(enfermedades, sanidad, catástrofes naturales, etc) pero que afectan el comportamiento de la economía.
REFERENCIAS:
-López, Á. (12 de 06 de 2014). EL MUNDO. Obtenido de EL MUNDO: https://www.elmundo.es/salud/2014/06/12/539881c422601dc15b8b4588.html
-Muiño, L. (18 de 09 de 2014). La Vanguardia. Obtenido de La Vanguardia: https://www.lavanguardia.com/estilos-de-vida/20140918/54415165716/crisis-economica-y-estado-de-animo.html
No hay comentarios.:
Publicar un comentario