Jhoan Sebastián Ramos Quiroz
Partiendo desde una perspectiva evolutiva, es claro que sapiens ha alcanzado avances importantes al transcurso del tiempo; poder haber sido posicionado en el eslabón más alto de la cadena evolutiva tras poseer un lenguaje que le permite relacionarse con los demás individuos, le ha permitido crear estructuras complejas mediante la institución de realidades imaginadas, el avance contínuo que ostenta al moldear la naturaleza a su acomodo le ha sido útil para tener estilos de vida más cómodos y de menor esfuerzo; pero el punto que trataremos es sí a medida que avanza sapiens tecnológicamente, esto hace que tambíen retroceda, pues en la vida económica de los individuos su objetivo primordial es la sobrevivencia mediante el uso de su fuerza de trabajo, y en donde su objetivo es entonces conseguir una fuente de ingresos para suplir sus necesidades básicas; dado esto se evidencia cómo el establecimiento de nuevas formas de mano de obra como son las máquinas estarían atentando contra la premisa fundamental de sobrevivir de sapiens, esto haciendo que se produzcan problemáticas de carácter social que los avances tecnológicos producirían, y es aquí donde se encuentra un gran cuestionamiento, pues no es lógico que lo que se hace llamar avance repercuta negativamente en las actividades y modos de vida de las personas. Haciéndose entonces necesario replantearse la manera en cómo el avance trae consecuencias positivas como negativas y dentro de estas negativas cómo repercute en el mercado laboral de las economías.
La motivación que tienen las empresas y en efecto todo empleador de mano de obra es alcanzar los mayores rendimientos por parte de sus trabajadores, dado que esto repercute de manera positiva en el aumento de sus utilidades, y donde el trabajador está motivado a ser productivo en aras de obtener un salario en la relación laboral que tiene con su empleador, pues mediante estas dinámicas es cómo alcanza los recursos necesarios para obtener sus medios de subsistencia. Hoy sin embargo estas relaciones están cambiando tras el aparecimiento de nuevos actores de producción como lo son las máquinas, éstas ocupando de manera progresiva el puesto de trabajo de sus antecesores y ya irrelevantes, en su contexto trabajadores humano;”Se cree que la era de la IA, al igual que otras revoluciones tecnológicas anteriores, generará una gran cantidad de empleo. Sin embargo, aún no sabemos cómo serán esos empleos, ni cuando comenzarán a surgir”(Lee,2019). Sí, pues tras el aparecimiento y el constante avance tecnológico, estas hacen que las personas caigan en obsolescencia ante estas tareas repetitivas y ahora mecanizadas; donde las empresas están objetando de manera constante un productividad globalizada y se les hace más conveniente introducir estas nuevas tecnologías, dada estas condiciones muchas personas han sido y serán desplazadas de sus puestos de trabajo.
Los retos que entonces se presentan es cómo deberían entonces los gobiernos legislar en vista a la protección del trabajo, y hacer frente al desempleo que la introducción de las máquinas generan; al mejoramiento de las condiciones previas al acceso laboral, donde existe incertidumbre de cuáles van a ser las características y requerimientos de las industrias acerca de las aptitudes laborales que se requieran en el futuro. Es aquí donde la educación juega un papel muy importante, dado que las metodologías deben cambiar, preparando a los nuevos individuos para el cambio disruptivo que supone la no intermitente carrera tecnológica. Es así que es muy importante poner en debate cuáles serían las implicaciones inmediatas en el mercado laboral para las actuales y futuras oleadas tecnológicas que se avecinan aún con más fuerza atentando contra los modos de vida de las personas, y se puede aseverar sin ir más allá que la desigualdad crecerá de una manera considerable, ya que los grandes empresarios al ya no necesitar de mano de obra humana aumentarán sus ganancias y cuyas personas hayan sido desplazadas laboralmente se verán desfavorecidas, esto afectando la distribución del ingreso de una manera inequitativa.
“Si bien tendencias como el cambio demográfico, la diversidad cultural, la conciliación de la vida personal y laboral, los entornos laborales cambiantes o la convergencia de tecnologías, son hoy en día ya evoluciones bastante claras, otros hechos disruptivos podrían transformar de forma inesperada el mercado de trabajo: la migración inversa, los valores cambiantes de los empleados o la inteligencia artificial y los robots”(Serrano,2015), aquí vemos que una de las principales preocupaciones para el mercado del trabajo es el creciente avance en la inteligencia artificial, podemos mencionar que hace parte de nuestra historia como seres racionales que buscan satisfacer sus necesidades y hacer su vida más cómoda, pero se deben entonces observar que esto atenta directamente contra el trabajo directo de las personas; dado esta situación donde sapiens se encontrará entonces irrelevante ante la introducción de las máquinas en los procesos productivos, es el hecho de que esa irrelevancia resulta entonces relevante en la medida de que sugiere una problemática social creciente, siendo que la luz que ofrece la tecnología sea la sombra que entorpezca la equidad y la armonía en un ambiente que se hace llamar democrático. también se debe tomar en cuenta que existe un factor de suma importancia y este es la creciente cifra poblacional, si cada vez más aumenta el número de personas en las sociedades, supone una demanda mayor de recursos que tiene que ser solventados por un ingreso, dado que esto no es posible pues sectorizadamente las máquinas han desplazado y desplazaran de los empleos, la pobreza y desigualdad aumentaron en un mayor porcentaje, por esto es necesario un replanteamiento de ese avance progresivo que se asoma prometedor pero desde una perspectiva económica futura es un crisol lleno de incertidumbres a la cual no se pueden dejar de un lado.
por último se concluye que las implicaciones directas que la disrupción tecnológica ostentan sobre el futuro del mercado laboral, están orientadas a un desplazamiento masivo de los puestos de trabajo; y que los gobiernos deben replantear políticas laborales que solventen un mínimo vital de las poblaciones que se encuentren en vulnerabilidad tecnológica, cabe destacar que este no será un único factor que se debe tomar en cuenta, pues de esta dinámica proyectiva futurista que la tecnología y el avance objeta, se deben tomar en cuenta que todas las sociedades no son iguales y que los escenarios son totalmente diferentes, así pues los escenarios donde el sistema capitalista impera tendrán una repercusión mucho más fuerte y las estadísticas no son nada prometedoras.
Referencias
MILLENNIUM PROJECT (2015) Future Work/Technology 2050 Real-Time Delphi Study. Excerpt from the 2015-16 State of the Future report.
Lee, KF., "La inteligencia artificial y el futuro del trabajo: una perspectiva china", en El trabajo en la era de los datos, Madrid, BBVA, 2019.
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