lunes, 30 de noviembre de 2020

Discriminación como una realidad en Colombia


 Juan Pablo Ávila



A pesar de que Colombia es un país pluralista con una rica multiculturalidad y un estado aparentemente inclusivo, aún se pueden presenciar preocupantes casos de discriminación en nuestra cotidianidad. La presencia de esta discriminación produce que distintas comunidades; por motivos de raza, etnia, orientación sexual o condición socio-económica; se vean afectadas en su participación social, política, económica o cultural en lo que se conoce por exclusión social.

Cuando se habla de exclusión se debe referirse a las distintas formas en que esta se manifiesta en las comunidades afectadas; estas comunidades se ven enfrentadas a marginación, pobreza y una notable ausencia de oportunidades de trabajo y educación, además de que presentan vulneraciones a sus derechos fundamentales y se ven afectadas por la violencia de un país que da la sensación de no preocuparse lo suficiente por su bienestar. 

La población campesina y rural del país enfrenta como principal, pero no único, factor de exclusión la inequitativa distribución de la propiedad de las tierras cultivables, las cuales son el principal sustento económico de esta comunidad. Esta propiedad se encuentra acaparada por minorías que hacen posesión de ellas ya sea de forma legal o ilegal lo cual genera una afectación en la actividad económica campesina y por consiguiente en sus oportunidades de trabajo, así como también desencadena que esta población rural se vea víctima de la violencia que genera la apropiación ilegal de tierras. 

En cuanto a la población indígena encontramos una situación similar a la campesina en lo referente a las tierras que históricamente le han pertenecido a las comunidades indígenas, aunque algo más contrarrestada con las políticas de protección cultural del estado pero sin sentirse suficientes pues de las 34 millones de hectáreas de tierra de los resguardos indígenas sólo el 7,68% son cultivables. A esta problemática se le debe sumar lo que indican los informes de las naciones unidas que en 2010 reflejaban que las poblaciones indígenas presentaban los peores índices de pobreza y analfabetismo a nivel mundial lo cual las pone en notoria desventaja de oportunidades frente al resto de la población.

El racismo es otro fenómeno de exclusión que azota al país y genera que comunidades como las indígenas o afro se enfrenten a los fenómenos de exclusión ya mencionados como la marginación y la falta de oportunidades además de la estigmatización de la que son víctimas que hace que comunidades de las misma población afro prefieran no reconocerse como miembros de esta comunidad por la vulnerabilidad que esto representa. La anterior situación desencadena problemas de invisibilidad estadística como el del censo de 2005 que refleja una posible falsa mejora en las condiciones de la comunidad afro debido a la falta de precisión estadística que el no reconocimiento genera. 

Otra comunidad que presenta problemas de exclusión es la población LGBTI los cuales se enfrentan constantemente a una violenta violación de sus derechos por parte de la parte más conservadora de una sociedad que parece siempre desaprobar y atacar los ideales y expresiones que esta comunidad manifiesta en torno a su identidad de género. Lo alarmante de la situación es lo cotidiano que se han tornado los episodios de violencia referentes a la comunidad LGBTI pues solo en 2018 se llegaron a presentar 96 casos de violencia contra esta comunidad.

El estado Colombiano tiene la obligación de proteger y mejorar las condiciones de las comunidades vulnerables mencionadas, sin embargo, a pesar de las políticas y leyes existentes para la protección de los derechos de estas comunidades aún hay la sensación de que estas llegan a ser insuficientes. Aspectos como la actividad económica del país llega a afectar a comunidades como las campesinas o indígenas; las imprecisiones estadísticas de los censos evitan que el estado esté consciente de la realidad de las comunidades vulnerables, también, la impunidad que hay en los casos de violencia contra estas comunidades condiciona demasiado las garantías de reparación y no repetición de los hechos.

Con los apartes expresados en este escrito podemos apreciar la delicada situación de exclusión de las diferentes comunidades marginadas del país y nos podemos dar una idea de los efectos que esa exclusión está generando en las comunidades contrastados con las acciones que el estado colombiano toma para intentar mitigar la exclusión. Ante esta situación se puede llegar a concluir que hace falta una mayor actuación del estado contra la exclusión y aún más importante una postura directa de la sociedad colombiana en contra de este flagelo.






Referencias

Mara Viveros Vigoya, “Discriminación racial, intervención social y subjetividad”, Revista de Estudios Sociales, 27/08/07. 

Eduardo Restrepo, “Racismo y Discriminación”, Artículo Google School, 2008.


 





 





No hay comentarios.:

Publicar un comentario