jueves, 5 de mayo de 2016

“ÓSFERAS”


La tercera ola. Su afamado autor divide a la sociedad en tres etapas: agrícola (entre más tierras más poder), industrial (entre más maquinas e industrias más poder) y nueva civilización (entre más conocimiento y “fuerza” mental, más poder).
Sabemos de la existencia de las “olas” planteadas por Alvin Toffler. La primera, existente desde hace unos 8.000 años caracterizada por tener dentro de su desarrollo la aparición de la agricultura, la segunda desde 1650 hasta 1750 aproximadamente, determinada por la revolución industrial y la tercera ola en 1955 conocida por la personalización de los productos, cambios en la estructura de trabajo y poderío del conocimiento.
Cada una de las anteriores necesita energía (energósfera) para su funcionamiento y de una serie de “ósferas” que las singularizan; tales como: la tecnosfera (aquella que define las condiciones de producción, produce y asigna la riqueza), la inósfera (asigna la información necesaria para el funcionamiento del sistema) y la sociosfera (que asigna los roles en el sistema). Pero veamos cual ha sido el cambio que han tenido éstas a través del tiempo.
8.000 años atrás, comunidades primitivas adornaban los parajes del planeta tierra, vivían de la caza y la pesca hasta que después de años y años de una actividad nómada se establecieron y con ellos la agricultura, lo que les ayudo a mejorar sus condiciones de alimentación y de igual forma, vivienda. Las herramientas usadas eran de tipo manual (hachas, masa de mano, arco, flecha, catapultas, etc.) y los inventos de la época iban dirigidos a amplificar la fuerza humana y reducir un poco el trabajo, como es de suponer la tecnosfera no era tan avanzada y la energía con la que el sistema en sí funcionaba, era la fuerza animal y la motriz. En la sociosfera, los lazos de parentesco, amistad y lealtad eran suficientes para satisfacer las necesidades de la convivencia entre las personas, las familias eran grandes agrupaciones generacionales (abuelos, nietos, hijos, sobrinos) donde todos eran útiles y cada uno ejercía una labor dentro de la parcela o “negocio” familiar, no existe edad para trabajar o dejar de trabajar como sí lo veremos a continuación en la segunda ola y, la economía natural era el sustento de la mayoría. Para comunicarse o transmitir información el método “voz a voz” o de “uno a uno” era muy usado –creo que era el único- y la tradición oral era el método para mantener vivos, mitos, leyendas, costumbres, información, temas y más, era la única manera de preservarlos. Esta inosfera es bastante particular –me recuerda a películas que retratan épocas de castillos y romances prohibidos-.
Con la llegada de la revolución industrial,  podemos apreciar unas condiciones especiales que la segunda ola trae consigo; uniformización (todo se hace prácticamente igual para disminuir costos), especialización (para agilizar los procesos productivos y fomentar la calidad), sincronización (el trabajo es cuidadosamente organizado en el tiempo) y concentración; todo lo anterior en estrecha relación con el modelo Taylor de producción y la producción en serie o en cadena–es un modelo con el cual comparto muchas ideas, ya que hace referencia a la división de las distintas tareas del proceso de producción, cuyo fin era aumentar la productividad y evitar el control que el obrero podía tener en los tiempos de producción-, los procesos de la segunda ola nos convirtió en especialistas y a comparación de la primera ola, los inventos reemplazaron a la mano de obra en la construcción de muchos objetos o bienes y la maquinaria llenaba los campos industriales, aunque en la primera ola encontrábamos una serie de máquinas muy primitivas, estas máquinas hicieron mucho más porque muchas se creaban para que éstas hicieran otras. Los ferrocarriles, carreteras, canales y grandes almacenes ayudaron en los procesos de distribución que la industria –por cierto, hay que aclarar que la industria fue el núcleo de la economía- necesitaba para su sostenimiento. Todo lo anterior, en resumidas cuentas hizo parte de la tecnosfera y las consecuencias que vinieron para el mundo. La impersonalidad se convirtió en un estigma de la sociosfera de la segunda ola, dividir a la persona entre profesionalismo y ser fue un gran problema, las familias pasaron de tener un gran número de integrantes a tener unos 4 más o menos, aparecen los colegios (que por principio forman para la fábrica y nos preparan para entrar a ella) como necesidad de incentivar disciplina industrial y otro gran abanico de instituciones con el mismo objetivo. Con el sistema capitalista y el auge de la economía monetaria la avaricia se vuelve un común denominador en los integrantes de la comunidad, la obsesión por el dinero y los bienes materiales es consecuencia del industrialismo, el cual, dio lugar al mercado. La inosfera de la segunda ola está marcada por la aparición de las redes, el teléfono, el periódico, la televisión y el internet, todos ellos formando parte de los medios masivos de comunicación que transmitían una misma información para todas las clases sociales y comunidades, se crearon las bibliotecas, museos y parques para mantener viva la información, utilidad o recuerdos de muchos acontecimientos y temas. La energía con la que se movía esta ola era proveniente de los combustibles fósiles.
Como habíamos dicho anteriormente, en 1955 inició la tercera ola y en el instante aparecen las corporaciones; necesitando intelecto humano para desarrollar sus procesos productivos. La inosfera de la tercera ola se da con los medios de comunicación, redes y espacios con información personalizada, dirigida a específicos grupos de la población en general, atiente necesidades particulares y a la vez comunes. Con la desmasificación de los medios de comunicación se desmasifican nuestras mentes, es decir; ya no se maneja todo un conglomerado de información igual dirigida a toda la población –lo que hacía que todos supiéramos lo mismo y hasta pensáramos igual frente a algo- sino que ahora encontramos información acorde a nuestros intereses, para dar un ejemplo más claro podemos tratar a los móviles que usamos todos los días (laptops, notebooks, tablets o smartphones) para plasmar la idea, cada uno de éstos tiene un objetivo en común, pero, lo interesante está en ver la gran variedad de dispositivos que podemos encontrar, y te preguntarás ¿para qué? Pues simple, para satisfacer necesidades específicas y a distintas personas con determinados intereses, otra cosa muy importante que diferencia a esta ola de las demás, es que podemos guardar información de la “nube” o “drive, compartir imágenes y videos al instante, mantener vivos recuerdos en las redes para que no mueran en un baúl y consultar en internet información que se tenía que buscar en decenas de libros en la época anterior. La tecnosfera de la tercera ola va dirigida por completo a potenciar y establecer relaciones entre intelecto humano o la fuerza mental de los individuos y el incremento de la producción en sus sitios de trabajo, sitios que ya no tienen zona o lugar específicos, podemos trabajar desde nuestros hogares, centros comerciales o hasta en aviones. Por otro lado tenemos a la sociosfera, una comunidad con altos niveles de diversidad, una cultura “sin hijos va tomando fuerza, no existe un modelo especifico de familia y la soledad que se presenta en esta sociedad es un problema a resolver. Pero se me estaba pasando algo por alto, con todo lo bueno y todo lo malo, dentro de la sociosfera de la tercera ola nace la cultura ambientalista ya que se adopta la idea de que estamos relacionados con todos los seres y ecosistemas de la naturaleza, es por lo anterior que la fuente de energía que mueve a toda esta civilización son las energías renovables (eólica, solar, mareomotriz, undimotriz, geotérmica, entre otras).
Para ir concluyendo, siendo objetivos y abstrayendo de nuestro mundo las realidades que se presentan en muchos países, vivimos en un planeta bastante peculiar y es que no todos los países se encuentran o pertenecen a una ola en particular - bueno quizá unos pocos, pero muy pocos-, sino que están inmersos en un salpicón de rezagos de primera, segunda y tercera ola. Los sectores económicos de las potencias en el mundo pertenecen a esta última, los países en vías de desarrollo tienen economías fuertes y atrapadas en la ola anterior y muchos países pobres dependen de la compra de insumos o alimentos de otros países. Vemos que la fuerza de la primera ola se ha disipado, sin embargo sus actividades y métodos continúan en determinados sitios, los países de la segunda ola actúan como ayudantes de los de la tercera ya que estos últimos en cierto sentido tienen el dinero y les piden la fabricación de sus materias.
Son muy llamativos los cambios que ha logrado la sociedad en su afán por construir un mundo con condiciones mejores de vida o quizá, al estar en un mundo capitalista, ¿las decisiones que se han tomado en diferentes aspectos y que han moldeado las costumbres o modelos de vida de los demás han sido únicamente para garantizar la acumulación de capital de unos pocos? Quién sabe, y la pregunta no es tan fácil de responder.



Adrián Jiménez

2 comentarios:

  1. Es increíble como se van visualizando las transformaciones en el mundo a través de la historia y efectivamente todo hace parte de un todo internamente relacionado social, cultural y económico como lo muestra Alvin Toffler en su libro... Creo que el conocimiento es el Factor productivo de mas alto significado dentro de la historia, pues ha logrado la mas elevada transfomaciòn de nuestras actividades en el mundo en un tiempo relativamente corto comparado al resto de la historia, pues ha alcanzado de alguna forma acortar distancias y ampliar información en tiempo récord que es lo que denominarían como Globalizaciòn. Pero a pesar de todos los avances y el conocimiento como lo planteas cada sistema solo ha existido para el beneficio de unos pocos, imposibilitando la inclusión de muchas personas llevandolas a la extrema pobreza.

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  2. Toffler organiza de manera clara este oleaje, muestra las transformaciones desde los puntos más relevantes de la humanidad esperando aún que transformaciones vienen a futuro

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