Una corporación es un grupo de
gente que intenta tirar en la misma dirección, actualmente es una institución
dominante, que se puede tomar como una paradoja, ya que deja mucha riqueza,
pero a la vez causa ciertos daños.
Es como un equipo deportivo; unos
defienden, otros lanzan, otros cubren y en sí todos tienen un mismo objetivo,
otra comparación es una unidad familiar, trabajan juntos con un fin común. La
corporación es extraordinariamente poderosa, transforma la vida de las personas
de una forma equilibrada y para mejoras.
Una corporación es como una
colmena de abejas, jerárquica, tiene una reina o un presidente, quien es el
encargado de hacer que los zánganos trabajen sin objeción alguna.
Las corporaciones, hacen bien
a la sociedad con su producción de
bienes y servicios, puesto que nos ayudan; el problema es la motivación de lo
producido, ya que para esta gente nunca es suficiente. Ninguna organización
ignora su base económica. Si bien es cierto, la economía es algo que interesa a
todo el mundo, no solo a las corporaciones y es por eso que cuando dichas
corporaciones cotizan en el mercado, hay una ley que les obliga a poner sus
intereses por encima de sus intereses, poner sus resultados por encima de los
demás, incluso por el bien de los demás.
La mayoría de las corporaciones buscan su rentabilidad,
sin importarles que la sociedad pueda pagar las facturas de sus productos, son
tiburones que nacieron con la mentalidad de exterminar, no es que tengan mala
voluntad, es que les toca hacerlo sin desearlo.
Ahora bien, nosotros no nos
damos cuenta, en que momento caemos en las manos de estos monstros, en algunas
ocasiones pueden ser de dos cabezas; una te dice lo correcto y la otra la
contradice en absoluto, es por eso que nuestra capacidad de discernimiento
queda en un vació sin tener alternativas y nuestro concepto de si las
corporaciones son buenas o malas, correctas e incorrectas es lo último que
pensamos.
Una pregunta que se ha
generado últimamente es, ¿hasta qué punto se puede considerar a la corporación
como psicópata?, ¿acaso el creador es el que tiene que cargar con toda el daño
moral que estas ocasionan?.
Es razonable pensar que todos
los seres humanos de carne y hueso se nos
permiten adoptar comportamientos, como ser santos o cámaras de gas. Si se trabaja
en una compañía capitalista, la principal obligación es trabajar para el objetivo de ganancia de esa corporación, pareciera
que tienes un poder absoluto por ser presidente de esa corporación, que podrías
hacer lo que quisieras, si de verdad se
hiciera lo que quisiere y podrías poner tus prioridades personales por encima no se sentiría
tan mal algunas de tus funciones. Los despidos de personal son pan de cada día
y son función del presidente, no es una decisión fácil, es consecuencia del
capitalismo.
Depende de cada uno definir el concepto de corporación, así como
depende de cada uno, contribuir en el fortalecimiento o decaimiento de estas.
Es un poco radical tu texto, me gusta, pero no te entiendo cuando dices : "por eso que cuando dichas corporaciones cotizan en el mercado, hay una ley que les obliga a poner sus intereses por encima de sus intereses, poner sus resultados por encima de los demás, incluso por el bien de los demás" El punto que quiero agregar a tu texto es que hay leyes que si las reglamenta pero el problema grave es la doble moral o en realidad los atropellos a la ley que hacen justificándolos con cosas disfrazadas de buenas como la venta de las empresas que son publicas y son rentables, o la compra a privados de cosas que no lo son y "justifican" que si.
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