viernes, 22 de abril de 2016

Corporaciones: Instituciones o psicópatas


Una corporación es un grupo de gente que intenta tirar en la misma dirección, actualmente es una institución dominante, que se puede tomar como una paradoja, ya que deja mucha riqueza, pero a la vez causa ciertos daños.
Es como un equipo deportivo; unos defienden, otros lanzan, otros cubren y en sí todos tienen un mismo objetivo, otra comparación es una unidad familiar, trabajan juntos con un fin común. La corporación es extraordinariamente poderosa, transforma la vida de las personas de una forma equilibrada y para mejoras.
Una corporación es como una colmena de abejas, jerárquica, tiene una reina o un presidente, quien es el encargado de hacer que los zánganos trabajen sin objeción alguna.
Las corporaciones, hacen bien a la sociedad con  su producción de bienes y servicios, puesto que nos ayudan; el problema es la motivación de lo producido, ya que para esta gente nunca es suficiente. Ninguna organización ignora su base económica. Si bien es cierto, la economía es algo que interesa a todo el mundo, no solo a las corporaciones y es por eso que cuando dichas corporaciones cotizan en el mercado, hay una ley que les obliga a poner sus intereses por encima de sus intereses, poner sus resultados por encima de los demás, incluso por el bien de los demás.
La mayoría  de las corporaciones buscan su rentabilidad, sin importarles que la sociedad pueda pagar las facturas de sus productos, son tiburones que nacieron con la mentalidad de exterminar, no es que tengan mala voluntad, es que les toca hacerlo sin desearlo.
Ahora bien, nosotros no nos damos cuenta, en que momento caemos en las manos de estos monstros, en algunas ocasiones pueden ser de dos cabezas; una te dice lo correcto y la otra la contradice en absoluto, es por eso que nuestra capacidad de discernimiento queda en un vació sin tener alternativas y nuestro concepto de si las corporaciones son buenas o malas, correctas e incorrectas es lo último que pensamos.
Una pregunta que se ha generado últimamente es, ¿hasta qué punto se puede considerar a la corporación como psicópata?, ¿acaso el creador es el que tiene que cargar con toda el daño moral que estas ocasionan?.
Es razonable pensar que todos los seres humanos de carne y hueso  se nos permiten adoptar comportamientos, como ser santos o cámaras de gas. Si se trabaja en una compañía capitalista, la principal obligación es trabajar para el  objetivo de ganancia de esa corporación, pareciera que tienes un poder absoluto por ser presidente de esa corporación, que podrías hacer lo que quisieras,  si de verdad se hiciera lo que quisiere y podrías poner tus  prioridades personales por encima no se sentiría tan mal algunas de tus funciones. Los despidos de personal son pan de cada día y son función del presidente, no es una decisión fácil, es consecuencia del capitalismo.
Depende de cada uno  definir el concepto de corporación, así como depende de cada uno, contribuir en el fortalecimiento o decaimiento de estas.



1 comentario:

  1. Es un poco radical tu texto, me gusta, pero no te entiendo cuando dices : "por eso que cuando dichas corporaciones cotizan en el mercado, hay una ley que les obliga a poner sus intereses por encima de sus intereses, poner sus resultados por encima de los demás, incluso por el bien de los demás" El punto que quiero agregar a tu texto es que hay leyes que si las reglamenta pero el problema grave es la doble moral o en realidad los atropellos a la ley que hacen justificándolos con cosas disfrazadas de buenas como la venta de las empresas que son publicas y son rentables, o la compra a privados de cosas que no lo son y "justifican" que si.

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