martes, 19 de abril de 2016

EL A B C

                                                                    Jhon Cristian Ortega

“Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no sepan aprender desaprender y reaprender”  Alvin Toffler

Qué esperas para salir al mundo laboral. Sobrino, quisiera decirte que incluso las cosas en Europa no están mejor para tu panorama, o por los menos aquí en España. Hace unas semanas mire un anuncio que me hizo recordarte, donde decía que necesitaban personal con doctorado en ingeniería en una compañía desarrolladora de sistemas, pero vaya mi sorpresa cuando me percate que solo era válido para personas menos de treinta y cinco años de edad, y tu pues, ya estas algo pasadito. Las cosas no eran muy diferentes para las personas que querían postularse para alguna beca o realizar algún tipo de doctorado, puesto que en la mayora encontré que se trataba solo para personas menos de treinta años de edad. Es decir, sobrino si tal vez te percates, dentro de este orden social, las personas están siendo tratadas prácticamente como productos, que en su colectividad, es el equivalente a mercancía; cajas de mercancía, donde su lado posterior dice “contenido frágil” y “no exponer al sol, mantener en un lugar fresco”.
Pero ¿no exponer al sol? ¿Al sol de la periferia de las elites de cada país, donde se regocijan los dueños de los dueños en grandes montañas de dinero que acumulan gracias a la mano de obra que tienen en su poder? Parece ser, que en verdad esa mercancía si es un contenido frágil puesto que de no hacer un uso adecuado de ella, podría representar, en cierta manera, un peligro para la economía de cada país, estimulando la inflación y adjuntándose en la pobreza. Aquellas peripecias dentro de la sociedad son las desigualdades que supuestamente se quieren evitar y que por ello, se necesita a la mercancía de sesos “fresca”. Que el ganado comience sus estudios  a temprana edad, como también que desde un comienzo se le imponga un horario como reloj biológico, para que de la vida académica, este ya preparado, para pasar a la vida laboral y que aquel ciclo este tan inherente a él que lo único que quiera es ser explotado y consumido como el producto que es y que nunca desee más que aquello. Las etiquetas no se dan por cajas de mercancías, en lugar de ello, se dan por individuo, es decir cada producto consigue su propia etiqueta (diplomas, doctorados, etc) de calidad gracias a su merito de exclusividad a la hora de ser consumido.
Sobrino, eres visto como un objeto arcaico para los encorbatados patronos de la manufacturación y que por ende, poco útil, y reemplazable  por alguien mejor y con mas dinamismo para la empresa como lo sería alguien más joven. Siendo tú en desempleado con una edad avanzada es muy difícil que regreses al núcleo del capitalismo que es el que genera empleo. Estarías en el “ejército industrial de reserva” según Marx, pero, no es nada consolante ya que de ingresar al núcleo, estarías dispuesto a recibir un ingreso miserable por la escases de opciones que tienes en la mano a diferencia de la gran variedad que tienen las industrias.
Ahora más que nunca depende de ti la calidad de vida que te espera, si no quieres ser un lúgubre y nefasto desposeído del capitalismo, por ello quiero que te des a la eventualidad de abrir tu mente y estés presto a cualquier posibilidad de desarrollo y crecimiento que te pueda aportar como persona que luego se reflejara en tu bolsillo. Las cosas aun no han terminado, el mundo se globaliza y se mueve tan ágilmente que tal vez algo encontraras,  incluso yo te podre ayudar. Por último quiero decirte que el grado de poder adquisitivo que tengas, las propiedades a tu nombre, el estrato en el que estas ubicado o cuanto tengas acumulado en el banco, no son verdaderamente  indicadores de pobreza o riqueza, más allá de esos, existe una cualidad intrínseca de cada la persona la cual es para mí, la que marca diferencia, últimamente se ha hablado mucho de ella y es: la  incapacidad, tu propia incapacidad. A decir verdad, es un factor muy influyente por la cual una persona es pobre. Si la personas tuviera más voluntad, haría de sus escasas y vagas capacidades algo más fuerte.
PD: no le temas a la competencia, témele mejor a tu incompetencia.




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