Cuando me lo preguntaron por primera vez estaba en una
conversación muy amena con familiares de un gran amigo, donde discutíamos sobre
los factores que afectan nuestro país y poco antes de terminar de exponer mi
total acuerdo con la justa elección por
méritos a todos aquellos que aspiraran a un cargo público me interrumpieron con
la pregunta: “¿Sabes que es el
clientelismo?”, me lo preguntaban en un tono como cuando te preguntan ¿Por
qué el agua moja? Como si fuera algo tan obvio, que me sentí un poco incómodo
ya que no sabía en definición que significaba pero tenía una vaga idea de que
se trataba y preferí decir que no sabía antes que pasar por ignorante, como
dijo Hipócrates “… en creer que se sabe
esta la ignorancia”; y si, creía que el clientelismo era el pago de favores
políticos que se desarrollaba en las administraciones municipales y hasta las
gobernaciones, pensaba que era fácil de corregir pues cada periodo electoral
era una oportunidad para cambiarlo; pero no, el clientelismo era como un virus
que había enfermando por generaciones la
columna vertebral de nuestro gobierno,
tanto que se convirtió en política de estado en Colombia
Según muchos ya EX congresistas como Aurelio Iragorri: “quien tiene por qué saberlo, las cosas
operan así”. Desde los años sesenta al menos, un pacto implícito ha
caracterizado el ejercicio del poder en Colombia; los partidos políticos
tradicionales han permitido un manejo centralizado de la macroeconomía a cambio
de una fracción del presupuesto y la burocracia estatal, de auxilios
parlamentarios, partidas regionales y puestos. Rudolf Hommes, agrega: “El clientelismo ha sido una decisión
consciente de las élites, y es un mecanismo que se utiliza para comprar
respaldo, preservar el sistema y debilitar a los adversarios políticos (…) el
clientelismo puede verse como una forma deliberada de extraer recursos para la
élite y sus colaboradores”.
El propósito principal del clientelismo y la corrupción
electoral es el poder conseguirse los votos necesarios para ganar la dirección
del Estado y desde allí imponer un determinado
modelo económico, poco-social, todo a cambio de reelecciones y
aprobación en el Congreso de leyes o medidas contrarias al progreso del país y
los ciudadanos que los eligen; de otra manera no pueden hacer política para
mantenerse en el poder y seguir imponiendo el capitalismo atrasado y enclenque,
de baja productividad, de monopolios y concentración de la riqueza, de
desempleados y pobres que le han impuesto a nuestro país.
Un sistema que hace honor a la frase tan cotidiana en nuestro
medio “El vivo vive del bobo”, toda la clase media, los empleados, pequeños y
medianos empresarios o industrias que pagan el total de los impuestos
obligatorios, mientras los dueños de los bancos y grandes industrias se echan
el país al bolcillo, o miremos el caso del dueño del grupo aval Luis Carlos
Sarmiento, quien tiene una riqueza superior a los $12.700 millones de dólares y
que no satisfecho con eso anualmente su economía reporta un crecimiento del 30%
mientras que el país no crece ni el 7%, y se ven las denuncias en televisión, como
un chiste en el programa TAL CUAL, donde exponen los abusivos cobros de manejo
e intereses que los bancos en general realizan, pero ellos son intocables, no
hay políticas nacionales que los regule como debería ser. ¿Hasta
cuándo seguiremos permitiendo que los ricos vivan a costillas del trabajo del
pueblo?
Hola, buen día
ResponderBorrarMe parece interesante el tema que has expuesto, ha sido de mi interés identificar como manejan este país y quienes lo han vuelto un chiquero.
Realmente da tristeza darse cuenta que los gobernantes funcionan como una banda de crimen organizado, que la prevalencia son solamente sus intereses. Nosotros como académicos tenemos que ver cómo va a ser nuestra posición frente al tema, como evitar ser permeados por ese “virus” y como combatir a los infectados.
Alejandro Velasco
Buenas noches .
ResponderBorrarMe parecio muy interesante el tema de tu texto y la forma que lo desarrollaste ,no conocia el termino planteado y opino que tu forma de explicarlo fue totalmente entendible .Es realmente preocupante saber que vivimos subordinados bajo una clase elite que nos maneja a su antonjo y beneficio .
Felicitaciones por tu texto .