martes, 19 de abril de 2016

TIEMPO DIFÍCIL


La mujer maravilla,  nació un viernes once de febrero de 1972 en un lugar rural, es la segunda mujer y la hija número siete de sus padres. Desde que era un infante, solo por ser mujer tenía que ocuparse de las labores domésticas, cuidar animales y atender a los hombres de la casa, papá y hermanos puesto que su otra hermana en el auge de adulta quiso hacer su familia aparte. Asistió a la escuela muy poco tiempo, ya que no podía hacer dos cosas a la vez, o era estudiar o era servir a las necesidades de una familia extensa.
Tiempo después cuando no marchaba bien la producción en el campo, sus padres tomaron la decisión de llevarse a su familia a la ciudad con la esperanza de poder experimentar otras formas de generar ganancias. En poco tiempo lograron radicarse en ésta se dedicaron al comercio de abarrotes sirviendo como intermediarios entre consumidores y productores pero solo sus padres y sus hermanos podían trabajar, ella no. Fue negada a hacerlo, era mujer y tenía que dedicarse a la casa, fue una persona muy sumisa a las decisiones de su familia.
 Poco a poco se iban yendo de la casa sus hermanos, al comenzar a formar sus propios núcleos familiares. Al irse sus hermanos y al envejecer sus padres no les quedaba otra opción de dejar que ella trabaje. Al salir a retomar el trabajo familiar se sentía tan liberada del claustro de su casa que se obsesiono haciéndolo. Económicamente le fue muy bien, a pesar de que no estudio mucho, para lograr tener su trabajo independiente solo le basto con leer, escribir y saber realizar las operaciones básicas de matemáticas. Sus padres al evidenciar que ella generaba buenas ganancias, empezaron a mirarla de otro modo, ya no como la sirvienta de la familia sino como la persona que los iba a mantener por  lo que les quedaba de vida. Con lo que logró trabajando, ella se ganó el respeto, el querer y la admiración de las personas más cercanas.
Al parecer, llevaba una vida muy plena, donde sus problemas eran pocos y no tenían gravedad. Una vida tan  de color rosa que manejaba todo con optimismo, entusiasmo y mucha alegría, reitero, al parecer. Después de que tuvo su hijo, decayó. Le diagnosticaron una grave enfermedad donde no se sabe si es más grave ésta o su tratamiento. Pero,  ¿Por qué a ella? La persona que es casi que perfecta, una mujer emprendedora, trabajadora, amable, honesta, humilde, sin rencor y altruista que se preocupa por todos los miembros de su familia, se preocupa por su medio, por la sociedad, muy educada e informada a pesar de que su poca presencia en instituciones educativas fue mínima.  ¿Cuál fue la causa de ésta enfermedad? Tal vez a ella no le bastaba el dinero, ni la compañía de sus padres, tal vez se sentía muy sola y manejaba una personalidad tipo C. Cuando salía a trabajar, descuido mucho su salud, dejó a un lado sus necesidades fisiológicas, dormía muy poco, no se alimentaba bien y se codificó solamente con el deber trabajar, lo dejó por encima de todo.
Ésta es una historia para darnos cuenta que no es necesario descuidar nuestra vida en un cien por ciento solo por producir papeles, el bienestar no radica en éstos. Algunas veces no es rentable ser demasiado altruista para darle un mero gusto a los demás. Obsesionarse con alguna cosa trae sus contra. No descuidemos una cosa por estar pendientes de otra, manejemos un equilibrio en todos los ámbitos para que no hayan alteraciones ni efectos secundarios en nuestras vidas.

Diana María Benavides 

1 comentario:

  1. Buen día!
    Me hiciste introducir demasiado en el texto, y un poco nostálgico pero realista el final; una mujer que en su trayecto de vida primero fue denegada y privada de un trabajo y después cambiar a otro ambiente de manera drástica quizás no le dio el cuestionamiento ni el tiempo de pensar que hay que manejar todo por igual y mantener un equilibrio entre la mentalidad, lo espiritual, lo familiar y lo laboral; estos 4 aspectos son fundamentales en la vida de una mujer! Sin descuidar ninguno o considerar más a uno que a otro. También tenemos que entender que como mujeres, cosas así se han de ver cotidianamente, en el sistema en el cual hemos estado, el patriarcado, porque este sistema somos todos y todas, es el miedo (a no encontrar la pareja ideal y atenderla a ella), la ignorancia (al seguir fomentando la discriminación de género, el miedo a decir que no), es la ignorancia (ignorar los feminicidios, o que las mujeres deben estar donde son las mejores: en la casa) el patriarcado nos ha tocado a todas, a muchas por ignorancia, por no conocer ni entender que todo en la vida de una mujer tiene que ser estable y mantener un equilibrio psicológico y físico y que el mundo, aún no está hecho para nosotras.
    Felicitaciones por tu texto!
    Isabella Muñoz Paz.

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