La mujer maravilla, nació un viernes once de febrero de 1972 en
un lugar rural, es la segunda mujer y la hija número siete de sus padres. Desde
que era un infante, solo por ser mujer tenía que ocuparse de las labores
domésticas, cuidar animales y atender a los hombres de la casa, papá y hermanos
puesto que su otra hermana en el auge de adulta quiso hacer su familia aparte.
Asistió a la escuela muy poco tiempo, ya que no podía hacer dos cosas a la vez,
o era estudiar o era servir a las necesidades de una familia extensa.
Tiempo después
cuando no marchaba bien la producción en el campo, sus padres tomaron la
decisión de llevarse a su familia a la ciudad con la esperanza de poder
experimentar otras formas de generar ganancias. En poco tiempo lograron
radicarse en ésta
se dedicaron al comercio de abarrotes sirviendo como intermediarios entre
consumidores y productores pero solo sus padres y sus hermanos podían trabajar,
ella no. Fue negada a hacerlo, era mujer y tenía que dedicarse a la casa, fue
una persona muy sumisa a las decisiones de su familia.
Poco a poco se iban yendo de la casa sus
hermanos, al comenzar a formar sus propios núcleos familiares. Al irse sus
hermanos y al envejecer sus padres no les quedaba otra opción de dejar que ella
trabaje. Al
salir a retomar el trabajo familiar se sentía tan liberada del claustro de su
casa que se obsesiono haciéndolo. Económicamente le fue muy bien, a pesar de
que no estudio mucho, para lograr tener su trabajo independiente solo le basto
con leer, escribir y saber realizar las operaciones básicas de matemáticas. Sus
padres al evidenciar que ella generaba buenas ganancias, empezaron a mirarla de
otro modo, ya no como la sirvienta de la familia sino como la persona que los iba a mantener por lo que les quedaba de vida. Con lo que logró
trabajando, ella se ganó el respeto, el querer y la
admiración de las
personas más cercanas.
Al parecer, llevaba
una vida muy plena, donde sus problemas eran pocos y no tenían gravedad. Una vida tan de color rosa que manejaba todo con
optimismo, entusiasmo y mucha alegría, reitero, al parecer. Después de que tuvo
su hijo, decayó. Le diagnosticaron una grave enfermedad donde no se sabe si es
más grave ésta o su tratamiento. Pero,
¿Por qué a ella? La persona que es casi que perfecta, una mujer emprendedora,
trabajadora, amable, honesta, humilde, sin rencor y altruista que se preocupa
por todos los miembros de su familia, se preocupa por su medio, por la
sociedad, muy educada e informada a pesar de que su poca presencia en
instituciones educativas fue mínima.
¿Cuál fue la causa de ésta enfermedad? Tal vez a ella no le bastaba el
dinero, ni la compañía de sus padres, tal vez se sentía muy sola y manejaba una
personalidad tipo C. Cuando salía a trabajar, descuido mucho su salud, dejó a
un lado sus necesidades fisiológicas, dormía muy poco, no se alimentaba bien y
se codificó solamente
con el deber trabajar, lo dejó por encima de todo.
Ésta es una historia para darnos cuenta que no es
necesario descuidar nuestra vida en un cien por ciento solo por producir papeles,
el bienestar no radica en éstos. Algunas veces no es rentable ser demasiado
altruista para darle un mero gusto a los demás. Obsesionarse con alguna cosa
trae sus contra. No descuidemos una cosa por estar pendientes de otra, manejemos
un equilibrio en todos los ámbitos para que no hayan alteraciones ni efectos
secundarios en nuestras vidas.
Diana María Benavides
Buen día!
ResponderBorrarMe hiciste introducir demasiado en el texto, y un poco nostálgico pero realista el final; una mujer que en su trayecto de vida primero fue denegada y privada de un trabajo y después cambiar a otro ambiente de manera drástica quizás no le dio el cuestionamiento ni el tiempo de pensar que hay que manejar todo por igual y mantener un equilibrio entre la mentalidad, lo espiritual, lo familiar y lo laboral; estos 4 aspectos son fundamentales en la vida de una mujer! Sin descuidar ninguno o considerar más a uno que a otro. También tenemos que entender que como mujeres, cosas así se han de ver cotidianamente, en el sistema en el cual hemos estado, el patriarcado, porque este sistema somos todos y todas, es el miedo (a no encontrar la pareja ideal y atenderla a ella), la ignorancia (al seguir fomentando la discriminación de género, el miedo a decir que no), es la ignorancia (ignorar los feminicidios, o que las mujeres deben estar donde son las mejores: en la casa) el patriarcado nos ha tocado a todas, a muchas por ignorancia, por no conocer ni entender que todo en la vida de una mujer tiene que ser estable y mantener un equilibrio psicológico y físico y que el mundo, aún no está hecho para nosotras.
Felicitaciones por tu texto!
Isabella Muñoz Paz.