UNA SOCIEDAD SIN REMEDIO.

Código: 104416011358

En nuestra generación o en la línea de tiempo en la que vivimos la sociedad se ha convertido en un ser de consumo insensible, es un fenómeno satisfactorio de necesidades y deseos, que con el tiempo llegan en mayor cantidad, ya que el ser humano es un ser sumiso al consumo, el cual querrá e ira por más y más, sin medir las consecuencias de aquello de lo que utilizara para su objetivo.

Analizando todo lo que se vive hoy en día, el problema aquí es la sociedad misma ya que esta es la que ha implementado o creado un sistema económico el cual pone al alcance de las personas todo tipo de productos y bienes para el consumo, desde lo más necesario, hasta lo más insensato e irónico, porque estos dos términos, porque con el tiempo la sociedad ya no sabrá que sacar para la compra y venta de productos innecesarios, ya que están tan sumergidos en aquella fantasía, de la cual ya nadie podrá salir. Están tan sumisos, llevados por el control y la necesidad de adquirir nuevas cosas, solo porque supuestamente están de moda o porque son para un mejor bienestar.

Actualmente, la sociedad solo le interesa y le da más importancia al incremento de la renta de cada individuo, su ética solo se encarga de quien consume más, el derroche y que sigas consumiendo por cantidades exorbitantes.

Por otro lado se adquieren bienes y servicios cada vez más diversificados, más avanzados, con calidades más finas, de gran magnitud y durabilidad, que para muchos en la sociedad contribuyen a una mejor calidad de vida y su felicidad. También se denota el modelo de bienestar de la sociedad actual, la cual solo se basa en la posesión y acumulación de bienes, y donde su principal enemigo es el consumismo, su objetivo en sí es el de  poseer de más y llenarse en cantidad, sin dicha necesidad.

De esta manera, el consumo actual es inmoderado ya no es algo subjetivo, o porque de verdad es necesario, sino que se ha convertido en algo objetivo, consumimos en exceso, compramos por antojados o porque creemos que es necesario poseerlo en nuestras vidas, de lo cual es pura patraña, nos auto convencemos de que es necesario sin así serlo, y todo porque creemos que nos hará más felices y con una mejor calidad de vida.