Las
familias, un elemento constitutivo bastante importante de la economía dentro de
una sociedad, juegan un papel fundamental ya que consumen (para su
supervivencia o simplemente satisfacer sus deseos), ahorran (para lo que desean
comprar), invierten (una casa es gran
ejemplo) y ofrecen servicios de trabajo.
Gary
Becker, un economista y profesor (de sociología y economía) estadounidense de
la Universidad de Chicago; plantea que la sociedad no crece ni se desarrolla,
sino que las familias invierten en grande en capital humano, ¿Cómo así? Con el
siguiente ejemplo se entenderá mejor la idea: si los padres no estuvieran
interesados en el bienestar de sus hijos, no se hubiera dado el desarrollo
económico que por ejemplo se dio en Estados Unidos (cuando a mediados del siglo
XX, en vez de mandar a sus hijos a trabajar los mandaron a universidades) dando
forma a un cuarto factor productivo que él denomina capital humano donde la
familia –como lo leíste anteriormente-, juega un papel fundamental. Las
familias potencian y ayudan a que se potencie el capital humano (todas aquellas
habilidades y cualidades humanas que la persona tiene al nacer, que va
acumulando durante la vida y que contribuyen a que realice su trabajo de manera
más eficiente, aumentando su productividad).
Con
la introducción y contextualización anterior acerca de la importancia de las
familias dentro de una economía quiero mostrarles los cambios o evolución que
han tenido:
Como
es de suponer las familias durante la historia presentaron una trasformación
constante y, en el libro de Alvin Toffler lo podemos ver de una manera muy
sencilla. Inferimos claramente dos momentos; encontramos las familias
pertenecientes a la sociosfera de la primera ola, caracterizadas por vivir en
grandes agrupaciones generacionales (el caso de muchos de nuestros abuelos, que
vivían en sus casas con casi toda la familia, hijos y nietos, aunque es raro
compararlos debido a que el caso colombiano y de muchos países pertenecientes
al hemisferio sur no pasaron o tuvieron la misma transformación que los del
norte) donde todos trabajaban y ayudaban mutuamente, eran cohesionados por la
tierra la cual era la base de la economía, vida y cultura, se estableció una
división sencilla del trabajo y tenían el contexto social en el cual casi todas
las economías estaban descentralizadas; por esta razón cada comunidad producía
casi todo lo que necesitaba. Relacionando el tipo de familia anteriormente
expuesto con la idea que nos propone Becker, éstas no están ni en la capacidad
económica ni rutinal para mandar a sus miembros a las escuelas, ni tenían la
necesidad porque el concepto de empresa surge después y todo lo podían producir
ellos mismos.
Más
adelante con la llegada de la segunda ola encontramos a las familias
pertenecientes a la sociosfera de la segunda ola –valga la redundancia-, un
tanto más diferente que la anterior, en un sentido bastante amplio la verdad,
las familias dejan de trabajar como una unidad debido a que la producción
económica se desplazó al campo de la fábrica; ésta última jugó un papel
supremamente importante para el futuro de las familias y es que gracias a ella
se cran las escuelas y los ancianatos (solo algunas de las tantas instituciones
como los hospitales, orfanatos, que se crearon a partir de ella, etc.) porque
nace la problemática de qué hacer con los niños y los ancianos mientras los
adultos o padres operan o trabajan en ella. El caso de la escuela es muy
particular porque forma para hacer parte de la fábrica y sus horarios son muy iguales a los de ella;
uniformes y normas los caracterizan. Además, el número de miembros del núcleo
familiar disminuye de manera notable y la familia se reduce a los padres e
hijos. Se crea así el círculo vicioso de educación-trabajo que se tiene hasta
el momento.
Quiero
además, hablar y reflexionar así rapidín un poco acerca de la influencia e
importancia de los inventos que se enmarcan dentro de la primera y segunda ola.
Cada pequeña innovación genera cambios en nuestras vidas y en la de todos,
aproximadamente, hasta el siglo XIV las invenciones estaban dirigidas a
amplificar los músculos humanos o animales, generalmente para ayudar en los
oficios y en las tareas duras que no podían hacer ellos solos, inventos como
las catapultas, cabrias, cuñas o lagares llenaban estas épocas; con la llegada
de la revolución industrial aparecen nuevas máquinas y un tipo de industria más
importante aún: la creación de máquinas que hacían otras máquinas, aparecen
consigo las electromecánicas, y los sistemas interconectados para la producción
las fábricas y la producción en masa se convierte en un común denominador.
Como
vimos; las familias evolucionan pero vemos que la industrialización y la
invención de nuevos instrumentos juegan un papel importante en el estilo de
vida establecido, pasamos de ser más de siete personas en un hogar a dos o
tres, de trabajar en el campo a trabajar en factorías, de tener herramientas
básicas a otras que hacen mucho más mecanizando la producción, y muchas más
inferencias que sé extrajiste del texto.
Adrián Jiménez
Buenas tardes.
ResponderBorrarLos cambias que nos has escrito son de cierto modo para mi, incambiables , ya que el devolvernos a los ambientes dela pasado implicaría, grandes dificultades y sobre todo adaptación, estos cambios, más bien son avansables y si se van por un buen camino pueden ser mejor planteados y no implicarán tantas desventajas, sino ventajas. Lo único que tenemos que tener claro, en mi concepto es que no debemos dejar, que nuestro oficios los hagan máquinas, porque nosotros dejaríanos de ser eficientes y así como cambiaron las familias y sus relaciones, nuestras capacidades también cambiarían.
Buenas tardes.
ResponderBorrarLos cambias que nos has escrito son de cierto modo para mi, incambiables , ya que el devolvernos a los ambientes dela pasado implicaría, grandes dificultades y sobre todo adaptación, estos cambios, más bien son avansables y si se van por un buen camino pueden ser mejor planteados y no implicarán tantas desventajas, sino ventajas. Lo único que tenemos que tener claro, en mi concepto es que no debemos dejar, que nuestro oficios los hagan máquinas, porque nosotros dejaríanos de ser eficientes y así como cambiaron las familias y sus relaciones, nuestras capacidades también cambiarían.