lunes, 4 de abril de 2016

QÚE FALTA DE IDENTIDAD. Pertenencia patriótica.



Kelly Álvarez.

En el momento de hablar y de referirme a pertenencia, estoy reiterando la idea de que la mejor manera de respetar y cuidar algo que nos pertenece, es precisamente eso, sentir ese algo tan nuestro, que la única forma de mantenerlo íntegro sea por parte de una contribución creciente y beneficiaría a este.

¿A qué quiero llegar con esto? Partiendo y reconociendo la realidad en que vivimos, llegó la idea de la falta de identidad que tenemos como ciudadanos, pero sobre todo la falta de la verdadera pertenencia patriótica que poseen nuestros mandatarios, no es difícil aproximarnos a que gran de parte de las crisis que vivimos actualmente corresponde a ello.

La realidad que conceptualizamos respecto a nuestro país sinceramente no a todos satisface de manera plena, es decir, tanta pobreza, tanta miseria y tanta corrupción no tienen a la totalidad del país contento, pues a decir verdad, ¿qué persona estaría contento viviendo de está manera?

Fácilmente para salir de esta situación, hemos idealizado o mejor dicho, nos han hecho creer y nos han hecho ver a nuestro país prácticamente encaminado hacia una utopía difícilmente de alcanzar, pues anhelamos adquirir el mismo nivel de desarrollo económico de los países meramente desarrollados. Y es aquí donde radica el verdadero problema, con la ambición en base los que manejan el poder y con nuestra falta de identidad como pueblo y ciudadanos, estamos alcanzando ese punto en donde explotar los recursos naturales de nuestro país a costa de lo que sea se ha convertido en la vía requerida para ser como otro país, para ser como otro territorio con una representación económica más alta y fuerte. Pero referente a ello nos estamos olvidando de quienes somos y con qué es lo que contamos, pero lo más importante, nos estamos olvidando de preservar y cuidar nuestro territorio.

Hablando en términos realistas, nos hemos convertido en marionetas totalmente manipulables ante un sistema que se basa supuestamente en el amor a nuestro país, pero lo que verdaderamente aman son los beneficios que consiguen tras la explotación a lo que se supone que aprecian y que sienten tan propio, como su país precisamente.

Este sistema se orienta y se dirige a una realidad que nos la pintan de manera espectacular, y que como ciudadanos nos la creemos a primera vista, pero no nos cuestionamos y no nos acercamos ante lo que está pasando detrás del alcance del querer ser un país muchísimo más “desarrollado”, pues nuestros dirigentes se están valiendo de la riqueza natural y de la buena ecología que demanda nuestro país, aunque este patrimonio natural no será tan rico ni tan permanente mientras la idea de ser mejor país y progresar económicamente este justificada por el extremo abuso de nuestros recursos natos.

Mientras la ideología de quien posea el poder en nuestro país esté planteada y sustentada bajo la no conservación de bienes propios existentes, como lo es nuestro patrimonio natural, y la ausencia de pertenencia en nosotros como pueblo siga igual de indiferente, cierta y sinceramente las consecuencias ecológicas, económicas, sociales y culturales, a largo plazo nos pasaran cuenta de cobro, y no precisamente representada en ese cambio espectacular que aparentemente nos ofrecen.





5 comentarios:

  1. Hola Kelly, buen día.
    No comparto algunas cosas del texto porque la pasión de querer a nuestra patria a veces nos llena de vigor y fuerza para querer defenderla y protegerla, pero hay que aterrizar más las afirmaciones, hacer un ejercicio de estudio más real de cuál es el contexto actual de Colombia, de sus habitantes y del mundo.

    Creo que algo que debemos tener claro es que los dirigentes colombianos no gobiernan un estado soberano, que depende de dictámenes externos y que eso impide una total autonomía en la decisión de cómo se desea alcanzar una estabilidad política, económica, social y ambiental. Es muy difícil desarticularse del sistema actual, motivado por un sentimiento de patriotismo, y salir bien librado. Cuba es un claro ejemplo. A mi criterio el sistema cubano puede funcionar para evitar la acumulación desmesurada de capital material y mitigar la sobre-explotación de los ecosistemas, pero en defensa de su lucha el pueblo cubano está pagando las consecuencias porque no tienen la capacidad de autosuficiencia necesitando del exterior pero, debido a su disidencias, las políticas internacionales de las potencias ejercen presión sobre ellos aniquilando la posibilidad de desarrollar su modelo de forma eficiente. También tenemos el caso chileno de 1970 y otros tantos ejemplos. Con esto quiero decir que no estamos solos y que los gobernantes no son el “órgano decisorio” principal, son lacayos que se prestan a ser cabezas visibles para tomar, al menos, un poco de la crema del pastel.

    Estoy de acuerdo que nosotros no lograremos llegar al desarrollo y estabilidad económica que tienen los países desarrollados porque, creo, los países "tercermundistas" y los en vía de desarrollo necesitaríamos descubrir un continente tres veces más grandes que Suramérica para poder explotarlo, utilizarlo y lograr a plenitud ese desarrollo (es un supuesto, no me baso en nada científico para afirmar eso).

    Soy un completo convencido que para poder generar un cambio eficiente se debe iniciar en una modificación de los hábitos de cada individuo, reestructurar las prioridades del estilo de vida actualidad, todo eso en clave de un uso mesurado y consiente de la naturaleza, viéndola como pilar fundamental de nuestra existencia para manejar un equilibro entre deterioro y restauración.

    Considero que los términos íntegro, preservar, conservación son términos fuertes y que para cumplirlos sería necesario extinguir nuestra especie y todas las demás para que el mundo quedara como en una vitrina intocable e imperturbable.

    Alejandro Velasco

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  4. Como lúgubre se concibe la idea de un país tercer mundista. Un país que gatea pero aun no puede caminar y que tiene trazado en su haber una meta. Aquellas concepciones se deben desmitificar, abolir e inducirlas a una amnesia total ya que debido a ello, tenemos como falso caudillo a los países que llevan un ventaja económica y tecnológica; entre otros factores, y que por ello se hacen llamar “desarrollados” . Un nuevo y fresco pensamiento debe germinar y afligir nuestro estado despreciable como sociedad pasiva y sumisa que hemos sido. Tener la idea clara, concisa y absoluta que cada país así como el nuestro debe tener un autentico desarrollo, un índole progreso, obedeciendo a su cultura y la riqueza de su gente, así como también inherente a la capacidad de aprovechar sus recursos tanto humanos como de la naturaleza. Consideraciones mayúsculas que convergen para estimular un cambio profundo en la sociedad dentro de los países nombrado despectivamente como “subdesarrollado o tercermundista”. Como parte endógena tendríamos también, el cambio del sujeto, la persona como ser individual optaría por una cultura propia de sentido de pertenecía por su tierra influía por el respeto y el amor a su entorno. Por ello no sería inusitado ni impertinente decir que cada nación tiene su propio camino al desarrollo ya que el contexto social y demográfico es diferente en cada país.

    Los intereses económicos, sociales y/o políticos tienden a ser más apacibles cuando se entienda verdaderamente por los dos lados (países” desarrollados” y “subdesarrollados”) que no se puede trabajar establemente el uno sin el otro. Que es necesario la existencia de un coexistir de ayuda mutua y que es por ello lo que en realidad hay estabilidad entre economías de varias naciones.

    No obstante pienso y propongo esto no como manera a ultranza pues siempre estoy abierto a diferentes opiniones para así enriquecerme de diferentes puntos de vista pero si es una postura a la que soy fiel. De manera tal que ni yo ni como los demás actúen como una sociedad ensimismada, sino colectivamente en busquedad de una prosperidad enaltecedora por el bienestar mutuo y no adormecida por un vago ideal. Un texto con un tema interesante para seguir desarrollando, gratamente Jhon Cristian Ortega.

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  5. tu texto plantea una crisis ambiental interesante de analizar, pero ademas de eso. el debate debio ser un poco mas de fondo, en cuanto poner un punto de vista diferente y ademas agregar una posible solucon desde tu punto de vista. asi creo podriamos aportar a una solucion a la problematica. adicional a esto me hubiera gustado mas cifras y argumentos con fuentes solidas.

    para concluir con mi opinion sobre el tema. yo pienso que que la idiotizacion de un pueblo es el mejor mecanismo para que el capital tome las decisiones que los dueños de este necesiten para sus intereses personales. por esto el verdadero objetivo del estado deberia ser que los ciudadanos tomen sentido de pertenencia y asi puedan controlar a los políticos, pero no hay que dejar atrás que hay sistemas de participación ciudadana que logran controlar ciertos ámbitos políticos, lastimosamente no es suficiente con tenerlo en papel sino también, saberlo aplicar.

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