Ciertamente
no es posible afirmar con exacta precisión si de una manera u otra el futuro y
sus condiciones de subsistencia serán completamente compatibles con la vida
humana o no, pero por medio de conocimientos previos y propios sabemos que si
en el presente no se establecen y además de establecer, no se cumplen
mediciones y restricciones adecuadas
para un buen vivir (como lo es la preservación y conservación cultural,
natural, económica, social, etc.) lastimosamente la idealización que se tiene
hacía futuro de variados planes y mejoras para el mundo pues evidentemente no
serán rentables ni realizables, y por tanto todo el planeta y la permanencia
vital lentamente se verán afectados.
La
cuestión relevante aquí es precisamente si como humano, individuo, habitante,
persona y parte del planeta, estamos verdaderamente listos para ofrecer un
espacio y un ambiente fructífero que brinde posibilidades en todas las áreas y
de calidad mínimamente aceptables a generaciones venideras. Bien, si generamos
conciencia vemos que esa tal evolución a la que hemos llegado no exactamente
hace referencia a vivir equitativamente de la mejor manera por consecuente las
posibilidades de proponer y materializar un porvenir positivo se está quedando
como en una clase de camino utópico.
No
estoy en contra de la procreación de hijos y ampliación de familias, obviamente no, al fin y al cabo es una
decisión completamente personal y fundamental que marcara la vida de cada ser
humano y de cada persona, simplemente quiero resaltar el hecho de que para
cuidar íntegramente de otra persona es necesario contar con elementos
sostenibles y fuertes que le aseguren a tal persona un bienestar posterior no
solamente a nivel afectivo, más bien analizar diferentes sugerencias o faltas
de oportunidades que se pueden dar a futuro. Posiblemente nosotros no
alcancemos a vivir las extremas causas – consecuencias que sí podrían
experimentar y vivenciar futuras generaciones, pero precisamente esta situación
debería ser un motivo e incentivo más que debatiente, concientizante para la
sociedad actual.
La
familia permanentemente ha desarrollado un rol notable, esencial y
adicionalmente a dado paso a diversos cambios en la organización de ella misma
como tal, pues vemos que contemporáneamente la idea de crear una familia
primero, antes que superarse a sí mismo en todas las áreas quedo básicamente en
segundo plano o mejor así, esa idea no es considerada por personas jóvenes en
proceso de tal superación, sin embargo todavía se manifiesta el desenlace de
esta idea en gran manera.
Finalmente
reitero la afirmación de que no estoy en contra de la procreación de hijos ni
familias, sencillamente contemplo la idea de concientizarnos ampliamente de qué
estamos dejando a las generaciones que viene atrás de nosotros. Puede ser
futuramente su hijo, su nieto, su sobrino, su familia del mañana.
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Buena Noche. Me fue interesante tu texto, En el contexto actual la mayoría de personas piensan tener una familia nuclear mínimo de tres miembros o cinco máximo y en algunos casos no la quieren ni tener, porque ya somos conscientes o mejor dicho ya nos mentalizamos de que cada uno requiere un costo de sostenimiento, (económicamente es difícil) requiere de tiempo, de un espacio, además dice haber sobre población, entonces los recursos naturales solo dan para una cantidad determinada de personas (Eso es lo que dicen los medios de comunicación). Y para prevenir la procreación de más seres humanos se han creado muchos métodos tanto para hombres como para mujeres. En ese orden de ideas, La procreación de generaciones futuras cada vez serán inferiores a las anteriores y así sucesivamente.
ResponderBorrarEs muy triste que constantemente nos hagamos criticas frente a la problemática que enfrenta hoy el mundo, pero son muy pocos los que toman cartas en el asunto y deciden actuar, "hoy los científicos buscan formas de vida en otros planetas, en lugar de mejorar las condiciones del planeta en el que vivimos" es la frase que esta de moda, dado al individualismo en el que vivimos y a la falta de reciprocidad, vivimos en constante afán por obtener y conseguir cosas materiales, encaminados a un consumismo y a la indiferencia de las personas necesitadas, consecuencias del sistema en que vivimos.
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