Daniela Rivera Hurtado
La noticia del alza del petróleo y un probable
descubrimiento de nuevos yacimientos (offshore), pueden aliviar en algo la
difícil situación que se presenta por la caída de los precios del crudo.
Por una parte es una buena noticia, porque es mejor tener
mayores reservas y puede convenir tener precios altos en el petróleo.
Colombia es una de las economías que se ha visto afectada, en gran parte por
la caída del precio del petróleo , esto llevo que se volviera la única
explicación para la situación económica
del país debido a la dependencia de este por el crudo, pero esta no es la única
causa de lo mal que se está, de los problemas que se tienen, tampoco tiene el
peso que se requiere dar. Por una parte la caída fue compensada con una
recuperación parcial; subió de menos de US$30 el barril a US$55, hoy casi el
100%.
También está la bonanza cafetera; en el año subió el precio
alrededor de 60% y se rompió el record de sacos anuales, siendo este el sector
que más mueve la economía interna.
Reflexionemos la situación actual sus perspectivas y peligros; no fue una buena
estrategia montar una economía en una “Globalización” para exportar
recursos naturales para luego importar
productos elaborados.
La caída del sector productivo , industria y
agricultura fue causada por ello y no
tuvo que ver con el cambio del precio del crudo, eso fue solo el complemento.
Lo increíble es que se haya organizado nuestra economía alrededor de las exportaciones
del petróleo cuando no lo tenemos: Las reservas probadas han mostrado un
horizonte de más de 6 años, cuando países como Venezuela o Arabia Saudita,
tienen cien veces más que nosotros y que cualquiera delos países petroleros ven
su capacidad de producir en términos de decenas de años.
También hay que ver las perspectivas a mediano y largo
plazo; la tendencia reciente del petróleo hacia la baja, llevando a que sea más
grande el potencial de oferta que la demanda, pero estas bajas transitorias de
producción(que trajeron alzas en el precio) han creado una nueva estructura del
sector. Por ejemplo: USA que importaba 10 millones de barriles diarios hoy es
autosuficiente y amenaza con volverse gran exportador y si lo hace al aumentar
su producción, incrementa la oferta y ayuda a bajar los precios, creándose así
un modo de extracción, un circulo virtuoso, ejemplo: Rusia tiene hoy la
producción más grande y China disminuye su tasa de crecimiento , es decir de
sus consumos, al tiempo que aumenta su autonomía con inversiones y hallazgos en
otros países petroleros.
Por otro lado el mundo declaro enemigo los combustibles
derivados de los fósiles, por el daño que causan al medio ambiente, buscando
energías alternas o productos que reemplacen sus derivados, como el etanol y
los biotextiles.
A todos los colombianos les conviene y le afecta, porque la
baja en los precios del crudo si toca de manera directa e indirecta a los colombianos y en especial
su bolsillo, porque cuando el costo del petróleo baja la consecuencia inmediata
es que el dólar aumente, porque el país recibe menos divisas, eso implica que
todos los productos que son importados como alimentos y bienes de consumo suban
de precio.
Por otra parte lo favorable de que baje el petróleo pues en
realidad solo aplicaría a los países consumidores, ya que van a adquirir el
combustible más barato y sobre todo los más desarrollados e
industrializados, que son básicamente
importadores de crudo puesto que tendrían una mejoría en sus indicadores
económicos (Rafael Barrera). El contra seria la caída de los precios,
necesariamente conduce ala empresas a revisar costos e inversión, sino es claro
en qué nivel se estabilice el barril y tampoco cuanto tiempo se tengan índices,
relativamente bajos.
Aparte de que no se tiene o posee el suficiente petróleo para depender del como
nación y que fue prácticamente una mala estrategia que afecta a la sociedad, en
su explotación en su explotación al medio ambiente y a la economía de todos. No se debe dejar
pasar por alto la información que se da acerca de esto porque a todos les toca
, les conviene. ¿Pero cómo podemos enfrentar esta realidad?.
Daniela R.
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