lunes, 21 de marzo de 2016

EL DESEMPLEO


El desempleo en el mercado de trabajo, hace referencia a la situación del ciudadano que carece de empleo y, por lo tanto, de salario. No toda la población de un país constituye su fuerza de trabajo, ya que no todos están en capacidad de trabajar o no todos desean laborar. Entonces es necesario dividir la población total de un país  en dos grupos: la población en edad de trabajar y la población que no tiene edad para trabajar ya que es demasiado joven para elaborar. Sin embargo, no todos los miembros de la población en edad para trabajar desean trabajar. Algunas personas deciden dedicarse a su hogar, a estudiar u otras actividades. Estas personas pueden tener edad para trabajar pero no desean hacerlo, así que tampoco forman parte de la fuerza de trabajo o población activa. Tampoco se incluyen en la fuerza de trabajo a aquellas personas que por algún tipo de enfermedad u otro tipo de impedimento no pueden trabajar a raíz de esto surgen dos factores que es la población económicamente activa y la población no activa.
También podemos hablar cuando las personas que están empleadas tienen ciertas situaciones inadecuadas con respecto a las normas de su empleo, podemos ver en esto el bajo pago o trabajan menos horas a esto se le llama desempleo disfrazado.
Las consecuencias del desempleo sobre la economía es que  el desempleo ocasiona a la sociedad tanto un costo económico como social. El costo económico corresponde a todo lo que se deja de producir y que será imposible de recuperar, esto no solo incluye los bienes que se pierden por no producirlos sino también una cierta degradación del capital humano, que resulta de la pérdida de destrezas y habilidades.
Por otro lado, el costo social abarca la pobreza y miseria humana las privaciones e inquietud social y política que implica el desempleo en grandes escalas. Las personas sometidas a una ociosidad forzosa padecen frustración, desmoralización y pérdida del amor propio
Aunque este costo social es muy difícil de medir es objeto de una profunda y general preocupación por el impacto que tiene en la sociedad.
Durante mucho tiempo se observó alguna relación entre las tasas de inflación y las tasas de desempleo en algunos países. Así se observó que cuando una nación tenía baja inflación, tendía a experimentar tasas de desempleo más altas, y cuando sus tasas de inflación eran más elevadas, las de desempleo eran menores. Como resultado de esta relación empírica prácticamente se estableció que la sociedad debía elegir entre uno de dos males: inflación o desempleo. Con el pasar del tiempo los economistas se dieron cuenta que esta relación no siempre se cumple, esto como consecuencia de las diversas causas del desempleo y las diferentes relaciones de la inflación con otras variables.

La curva de Phillips es una gráfica que muestra la relación descrita anteriormente, de que cuando la tasa de inflación es alta la de desempleo es baja y viceversa. Esta relación inversa entre la tasa de desempleo y la tasa de inflación fue observada por A. W. Phillips, quien publicó un artículo al respecto en 1958, y de ahí nace la curva de Philips.
Un ejemplo para poder disminuir los índices de desempleo podría ser si estamos en alguna ciudad X y se crea una empresa la cual genere empleo esto bajara el desempleo y es una medida para que otras ciudades adopten así como en Japón lo que hacen ellos en las fábricas grandes contratan a muchas personas para que armen o construyan miles de productos
Finalmente podemos decir que el desempleo es algo el cual surge en todos los países y consecuentemente por esto los niveles económicos están más bajos dentro de una sociedad y esto afecta también al país, pero es un fenómeno que se ha manifestado por décadas, siglos y hasta ahora está presente.




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