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El fenómeno de la esclavitud,
universalmente repudiado hoy en día, ha sido sin embargo una frecuente en la
historia de la humanidad. De hecho, en algunas épocas y lugares ha constituido
el pilar básico de la estructura económica; la esclavitud es una forma de
sometimiento del hombre por el hombre que se practicó desde la antigüedad y
para vergüenza del hombre, continúa en nuestros días bajo formas diversas.
En África, como en otros
continentes, la esclavitud no era desconocida antes de la llegada de los
europeos. A diferencia de Grecia antigua, por ejemplo, donde el esclavo era
asimilado a la categoría de "cosa", en este continente el esclavo
poseía derechos cívicos y derechos de propiedad, existiendo además, múltiples
procedimientos de emancipación. Se distinguía generalmente entre esclavos de
casa y esclavos de guerra, aunque estos últimos terminaban por formar parte de
la primera categoría después de cierto tiempo. En general, en África, el
esclavo se integraba rápidamente en la familia que lo poseía. Los europeos
produjeron un giro en la historia de la esclavitud de África, exportaron
esclavos en cantidades alarmantes a regiones desconocidas para los africanos y
modificaron la concepción de esclavitud asimilando directamente esclavo = cosa,
con todo lo que esta caracterización implica para la vida del hombre.
El descubrimiento de América
por parte de Cristóbal Colón y la posterior ocupación de este continente por
parte de los europeos va a trascender a partir del Siglo XVI en otra región del
planeta: el continente africano. La causa de este hecho radica en que la
conquista de América, con todas las riquezas naturales y perspectivas de
desarrollo que ofreció a sus conquistadores, requería de la complementación
indispensable de mano de obra para la apropiación de tales riquezas y la
obtención de ventajas en la explotación económica de tan vastas zonas. Va a ser
justamente en África en la que pondrán los europeos los ojos para subsanar la
falta de mano de obra que se producirá en América luego del exterminio de la
población nativa. Comenzará así, un flujo incesante que durará cuatrocientos
años, en el cual millones de africanos atravesarán compulsivamente en barcos
negreros el océano Atlántico para posteriormente ser vendidos a los
colonizadores de América.
Los conquistadores españoles y
portugueses, en un primer momento utilizaron a los indígenas para cultivar las
grandes plantaciones y trabajar en las minas, pero con el paso del tiempo,
estos terminaron agotándose debido a las durísimas condiciones de trabajo, a la
miserable alimentación, a las deficientes condiciones de higiene, a los
durísimos castigos, a la falta de inmunidad contra las enfermedades europeas,
en palabras propias, a las duras condiciones de vida a la que eran sometidos.
El derrumbe de las poblaciones indígenas, provocó el aumento del número de
esclavos, la relación era directamente proporcional: cuantos más esclavos
morían, más se necesitaban. Al ser millones los nativos que murieron a causa de
la rudeza de los trabajos, se optó por importar a las colonias españolas y
portuguesas, esclavos africanos creyendo que podrían soportar mejor el trabajo
forzado.
La trata se desarrollaba según
un esquema rutinario, los esclavos una vez encadenados, eran trasladados a pie
hasta los barracones, se encontraran donde se encontraran; con todo el esfuerzo
físico que implicaba sobre todo para los heridos por no hablar de los niños. Obligados
a convivir con las enfermedades, el maltrato, la sed, el hambre y la
aglomeración se veían diezmados poco a poco. Dentro de esas estructuras se
llevaba a cabo una de las actividades repugnantes de la trata: la separación de
padres de hijos, de hermanos, esposos, amigos, parientes o vecinos, de acuerdo
con la elección que llevara a cabo el comerciante. Su calvario comenzaba un
nuevo capítulo. En las plantaciones o en las minas, el hambre, la falta de
sueño, las condiciones de trabajo inhumanas y los malos tratos, terminaban por
agotar el vigor del esclavo, y una vez sin fuerzas, el amo prefería comprar uno
nuevo que cuidar de su esclavo enfermo. El círculo mortal comenzaba de nuevo su
curso...
A nivel psicológico la
historia de esclavitud dejó una huella imborrable en la mente de todo africano
sometido o no a la esclavitud. El hecho de haber sido esclavo es una violación
imborrable al derecho más intrínseco del ser humano que es la libertad. El
golpe psicológico es sentido como traumático tanto para quién ha vivido la
esclavitud en carne propia, como para aquél que ha tenido contacto indirecto
con ella.
Es un hecho que la esclavitud como forma legal de trabajo
ha sido abolida en todos los países del mundo, pero día a día descubrimos que
fue tan sólo una abolición de derecho, porque de hecho la esclavitud bajo
formas diversas subsiste en la actualidad.
A nivel económico, no cabe
duda de que a medida que evolucionaba el sistema capitalista, el antiguo
sistema de trabajo comenzaba a ser desplazado. En efecto, Gran Bretaña, que era
la primera potencia europea que iniciaba la revolución industrial, luego de
haber relegado la agricultura en aras de la industria, tenía una imperiosa
necesidad de ampliar la demanda de productos manufacturados. Ahora, los negros
que interesaban ya no eran los productores manuales, Holanda, Francia y el
resto de las potencias europeas seguirán más tarde el camino que en 1792 inició
Dinamarca constituyéndose en el primer país europeo que abolió el comercio de
esclavos.
La esclavitud presente, como
forma de trabajo legal ha sido abolida en todos los países del mundo pero la
abolición no implicó su desaparición: la esclavitud es una realidad que
subsiste. Hoy la esclavitud toma variadas formas, por esto no voy a limitarme a
la esclavitud africana porque hoy la esclavitud nos acecha a todos: por un
lado, los países desarrollados mantienen a los países subdesarrollados bajo un
régimen de acatamiento y explotación, donde las cadenas y los látigos se han
camuflado en los requerimientos del Fondo Monetario Internacional, el cual
exige cada día más las reservas y recursos naturales como pago de intereses de
una deuda externa especuladora y oportunista a la cual entregamos nuestra
autonomía y nuestra propia supervivencia como pueblos; por otro lado, subsiste
la venta y tráfico ilegal de personas, tráfico donde las principales aunque no
exclusivas víctimas son los niños, los pobres, las mujeres, los desvalidos, los
inmigrantes y las minorías étnicas o raciales. La prostitución, la pornografía,
el tráfico de drogas, el robo, el trabajo doméstico, la mendicidad obligatoria,
la venta callejera, etc.
Existen otras formas de
esclavitud, otra cara de la esclavitud es el trabajo forzoso impuesto por
militares; el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en
conflictos armados; el uso del trabajo de los presos en países en los que el
trabajo forma parte de la pena como en China, o en los que está autorizada la
contratación de prisioneros por parte de organizaciones privadas, como en
Estados Unidos. La cárcel con imposición de trabajo forzoso se convierte antes
que en un lugar de "rehabilitación de los presos" en un medio de
explotación de personas y fuente de grandes ganancias. Una vez tildados de
"criminales" la explotación resulta de esta forma legitimada.
Otra forma de esclavitud es la
que se lleva a cabo en trabajos tildados de "legales", pero donde se
explota al empleado bajo diferentes formas: salarios miserables, deudas, falta
de pago, extensas horas de trabajo, posturas corporales perjudiciales para la
salud, grandes esfuerzos físicos y/o mentales, manipulación de productos
tóxicos, ambientes insalubres, tratos inhumanos, ausencia de descansos, trabas
o simple prohibición del abandono del empleo, etc.
A modo de síntesis creo que,
las condiciones de explotación que genera el sistema socio-económico vigente,
privilegiando la ganancia por encima de todo y de todos, lo convierte en el
generador de empobrecimiento por excelencia: La escasez de controles a nivel
local, nacional e internacional; la falta de educación; el desinterés y la
despreocupación a nivel individual y social; la falta de leyes o su aplicación
que garanticen la igualdad y protección jurídica de las personas; la
complicidad encubierta; la ausencia de canales de información y denuncia; los
conflictos civiles y la discriminación por motivos raciales o de género,
contribuyen entre otras causas a crear un ambiente propicio a la explotación de
personas por parte de los traficantes.
Desde un punto de vista más
personal, claro que hay muchísimos tipos de esclavitud actualmente, pero a
veces no somos conscientes que estamos auto esclavizándonos, porque cuando encendemos
el televisor… ¿qué pasa?, esa pantalla cuadrada nos llena la cabeza de CÓMO
QUIEREN QUE PENSEMOS Y QUÉ QUIEREN QUE HAGAMOS… quieren que nuestra mente
empiece a plantearse como tener esa figura tan sumamente deseada que siempre
vemos en TV, es como un imán que nos atrae para que hagamos cosas que no
queremos en realidad… o que nos va a costar un poco de trabajo, hay muchísima
publicidad que nos manipula la mente, para que hagamos lo que ese anuncio de
minuto y medio quiere que hagamos, nos sentimos obligados a obedecer lo que
dice ese anuncio, nos dicen qué debemos comer, pensar, hacer… Claro que existe
esclavitud en el mundo, quizás no es igual que la de actualmente, pero los
sentimientos de las personas son los mismos, siguen sintiéndose una “cosa” como
se sentían las personas esclavizadas antiguamente…pero a veces debemos ser
conscientes de que, aunque a veces sea por nuestro propio bien, a veces
nosotros vemos cosas que nos hacen sentirnos esclavos, este tipo de esclavitud
puede ser un tipo de esclavitud moderna, quizás que no se vive en otros países,
Por todo esto, considero que actuando sobre las causas y no sobre "los
síntomas" es la única forma concreta de comenzar a trabajar para combatir
esta dramática realidad que hoy nos acecha a todos. ¡Esto sólo es una opinión
personal!
Estoy totalmente de acuerdo contigo, la esclavitud ha sido un modelo en la economía que siempre ha estado presente, por mas que digan lo contrario, podemos analizar que muchas personas por su bajo nivel económico se someten a ciertos cargos no muy bien remunerados para obtener algún aporte que por muy mínimo que sea para ellos es de gran valor. Si nos enfocamos en la historia podremos ver que hubo personas "mas que otras" o con mas bienes que otras, anteriormente se hablaba de campesinos/terratenientes, mucho después obreros/empresarios y ahora consumidores/tecnócratas, así que siempre habrá un grado de esclavitud por mas mínimo que sea.
ResponderBorrarBuena tarde.
ResponderBorrarPara la mayoría es casi obvio que la televisión nos quiere vender ideales de cómo deberíamos ser para encajar en la sociedad, qué deberíamos consumir y en qué medida, no obstante, la masa persiste en estar en ese ciclo consumista, le gusta, le motiva... porque de cierta forma te hace sentir "superior" o "bien", por cumplir con los arquetipos establecidos.
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ResponderBorrarBuenas Tardes.
ResponderBorrarLa esclavitud ha estado y siempre va estar presente en nuestras vidas, creo yo, fue un regalo que se nos dio a todos y cada uno de nosotros el día en que nacimos, de parte de quien no lo tengo claro, pero tengo dos opciones en contextos diferentes que tienen la misma idea en general:
Primero creería que fue un regalo por parte de nuestros antepasados o en general por parte del hombre en busca de obtener mejores y mayores ganancias para su bienestar, utilizando y aprovechándose de los recursos y necesidades de individuos vulnerables, esto en un contexto económico, político y social enfocado en el dinero y el poder.
Mi segundo opción y espero no estar cometiendo un error es la vida, siendo esta la causante de querer consciente o inconscientemente esclavizarnos para obtener el privilegio de disfrutar de todos y cada uno de los placeres que se encuentran escondidos en ella y los cuales vamos descubriendo a medida que avanza el tiempo, desde mi punto de vista creo que somos esclavos de la vida, de la felicidad que podemos encontrar en ella, en los pequeños actos que nos colman el alma de alegría y nos dan la energía suficiente para resistir y disfrutar de un nuevo amanecer.
Entonces partiendo de esto que tan cierto es eso de que somos esclavos de lo que nos hace libres?
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