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En la antigüedad la mujer no representaba un
papel importante que no fuera en el hogar ya que eran las mejores, pero eran
obligadas a cumplir con unas normas que eran destinadas por los hombres, y las
hacían ser menos importantes eran invisibles y no podían ser parte de una
sociedad de igualdad y de un status estable.
Las mujeres eran sometidas al maltrato
sicológico y físico pues ellas no podían votar, opinar, mandar, ser libres,
estudiar, los padres escogían su esposo, eran sumisas, tenían que tener los
hijos que ellos deseaban y cuando lo quisieran, no tenían liberalismo, no
tenían ni vos ni voto “SOLO ERAN UN OBJETO”.
Ahora en el siglo XXI las mujeres han logrado
un gran avance en los países más desarrollados, llevan a cabo un ámbito
femenino empresarial para realizar un logro tanto de nivel teórico como
practico, y así generar una participación de toma de decisiones centrándonos en
el estudio de repartos de tareas entre hombres y mujeres.
Pese a los avances en igualdad de género,
seguimos viviendo entre prejuicios que mantienen a la mujer sometida a las
diferentes situaciones. Quien
asegure que no existe la discriminación de sexo debería de hablar con cualquier
mujer con madurez y consciencia de la realidad de su entorno y se dará cuenta
del problema que se vive en la actualidad. Uno de los peores y más arraigados
males que aún hoy en día se sufre en la sociedad es la discriminación sexual.
Muchas veces la mujer se ve así misma atada de por vida, incapaz de escapar de
las costumbres y de la educación que vivió en su hogar. Para muchas mujeres es
“normal” aquello que no puede evitar y termina por limitar sus impulsos de
libertad, pensando que es la única manera de ser aceptadas en un grupo social.
Muchas mujeres enfrentan una
lucha contra el sexo opuesto para conseguir espacios y mantenerlos como
propios, debe muchas veces trabajar arduamente para demostrarse a sí misma y a
otros que el éxito alcanzado le pertenece. Sin embargo, sufre de acoso y hasta de violencia, muchas veces en su propio hogar, a
manos de su pareja, porque al hombre le cuesta aceptar que la mujer pueda
conseguir una posición importante, incluso de poder.
Hola, buenas noches.
ResponderBorrarNo veo que haya un argumento en tu texto que soporte la idea de que las mujeres eran a ultranza las mejores, pues ni siquiera estableces una definición personal del término 'mejor', por lo que tu idea queda poco soportada. Por otro lado, tengo entendido que las condiciones sociales de la mujer han variado de acuerdo a los lugares geográficos y fechas históricas, así pues, deberías tratar un periodo o lugar especifico, para lograr establecer condiciones con mayor puntualidad. Una obra de Jane Austen, orgullo y prejuicio, da testimonio de cómo en la Inglaterra de principios de siglo XIX, una mujer (Elizabeth), tiene la posibilidad y la capacidad de rechazar a un partido (hombre), y, en efecto lo hace, esto nos muestra como la concepción de mujer sin voz ni voto en la historia a un nivel absoluto es falsa. De la misma forma, podrías especificar que quieres decir por país desarrollado, pues podríamos hablar de Rusia como país en vía de desarrollo económico, y sin embargo, hablar también, de la condición de discriminación pasiva de la que es objeto la mujer. Igualmente decir que 'quien asegure que no existe la discriminación de sexo debería de hablar con cualquier mujer con madurez y consciencia de la realidad de su entorno y se dará cuenta del problema que se vive en la actualidad' palabras citadas de tu texto, es como decir que, quien asegure que no hay socialismo debería hablar con cualquier persona que sepa si hay socialismo, entonces tu afirmación nos lleva a un circulo vicioso, en donde las palabras conciencia y madurez hacen referencia a la capacidad de saber si existe discriminación, conciencia y madurez son términos subjetivos, no muy validos para usarlos con pocos soportes. Por último, y esto es mera opinión personal, creo que el éxito se debe palpar, se debe percibir individualmente, de manera que ninguna persona (mujer u hombre), se sienta en el deber de demostrar que es exitoso.
Es un tema interesante para seguir desarrollando, felicitaciones.
Cordialmente. Jorge Rivadeneira.
Buena noche.
ResponderBorrarJorge ha hecho un trabajo de análisis muy detallado de este texto y no creo pertinente ahondar mas en lo que ya ha dicho, pues los desatinos del texto los ha dejado claros.
Sin embargo quiero referirme a la afirmación “muchas mujeres enfrentan una lucha contra el sexo opuesto” es un tanto exagerada y amarillista. Es muy importante que afirmes en qué contexto social se presenta ese caso. Cuando lo leo se me viene a la mente escenas de la guerra de trincheras de la primera parte de la gran guerra y una vigorosa batalla campal entre hombres y mujeres.
Respetuosamente: Alejandro Velasco