Desde que la humanidad empieza asentarse se crea la
necesidad de organizarse para por darle una utilidad a la gran cantidad de
recursos naturales que encontramos en los territorios y, después, el
pensarnos cómo convivir nosotras y nosotros en la
sociedad. En la evolución que se ha venido desarrollando a través de los siglos
hemos podido observar varios momentos de las historia, donde quizás, su
particularidad, ha venido variando como el contexto mismo, que nos ha arrojado varias conclusiones, tanto con
respecto a la manera en cómo los humanos
nos venimos relacionando y, con respecto a los métodos que hemos empleado para
la aprovechación de la tierra y el
trabajo de la misma.
Si bien hemos encontrado muchas variables en la evolución de
estos métodos para organizarnos tenemos que reflexionar por una constante que
se ha venido presentando: la poca, y casi nula, participación de la mujer en
escenarios políticos, educativos y, económicos.
Con esto no quiero negar que dentro de la historia la mujer,
únicamente, sea la que viene en la subordinación por tales métodos pero lo que
se busca es enfocar todas las reflexiones al rol que esta ha desarrollado y hacer una
interpretación que nos muestre la realidad de esta época.
Si bien es evidente
que con el transcurso del tiempo la mujer y su emancipación han venido ganando luchas
importantes: el derecho al trabajo, a la educación, al voto, a la libre opinión
y expresión en sus cuerpos y pensamientos, entre muchas otras. También es
evidente que hasta el día de hoy encontramos miles de escenarios donde aún no
se le garantiza, y aún más dentro de la institucionalidad, a la mujer su activa
y crítica participación.
Entendiendo lo anterior se trata de aterrizar estas
reflexiones a nuestro territorio dando una opinión crítica de la participación que hoy en día tenemos las
mujeres colombianas. Puesto que el día de
hoy las cifras que nos brinda el DANE
nos muestra que somos más mujeres que hombres en nuestro país pero
dentro de escenarios políticos-institucionales somos minoría, esto se debe a
que seguimos manteniendo estructuras institucionales patriarcales y, una
cultura permeada de la idealización del hombre como figura del líder, que ha
coexistido con el poco apoyo de la ciudadanía a la mujer, en las elecciones populares,
ha esto se le suma que los partidos
tradicionales no estimulan una real participación para nosotras, tampoco el
estado fomenta escuelas de formación, liderazgo y temas de género, ni fomenta
garantías que reconozcan que las mujeres seguimos siendo las principales
responsables de la crianza de los hijos y, tareas domésticas.
Con respecto a lo económico los porcentajes muestran que los
salarios de las mujeres son menores y que aún no es reconocido, económicamente,
el trabajo doméstico que hacemos.
Este análisis nos hace un llamado de atención a las mujeres, hombres, e instituciones para
empezar a desarrollar nuevas propuestas que nos permitan crear instituciones
que garanticen la igualdad junto a una concientización para generar inclusión y
participación política de todos y todas.
La lucha viene dándose desde siglos y no es hora de que
bajemos la guardia pues comprendamos que una democracia sin mujeres está
incompleta.
Código: 10441601022
creo que el planteamiento esta bien , es un problema con un buen trasfondo por tratar. con respecto a la función del estado de brindar la igualdad, se ha creado la ley de cuotas que obliga a las instituciones a dar el 30% de los cargo públicos a las mujeres para que puedan equipararse con la competitividad de Colombia. te recomiendo que para la próxima trates de agregar a tu texto una posible solución a la problemática, seria mas interesante estar orientado a soluciones.
ResponderBorrarcreo que el planteamiento esta bien , es un problema con un buen trasfondo por tratar. con respecto a la función del estado de brindar la igualdad, se ha creado la ley de cuotas que obliga a las instituciones a dar el 30% de los cargo públicos a las mujeres para que puedan equipararse con la competitividad de Colombia. te recomiendo que para la próxima trates de agregar a tu texto una posible solución a la problemática, seria mas interesante estar orientado a soluciones.
ResponderBorrarEstoy de acuerdo con tu postura, frente a la desigualdad actual, pero ante todo me parece importante mencionar que falta mas apoyo por parte de nuestro genero hacia las mujeres que pueden llegar al poder, como lo fue en las elecciones 2014 con dos candidatas a la presidencia, como lo indica el DANE hay mayor cantidad de genero y así también mas fuerza. Seria bueno tener este tipo de aspectos en cuenta, pero en general es un texto interesante. Atentamente Leidy Dayana Reyes Navarro.
ResponderBorrarBuen día! La participación tanto política como económica de la mujer, ha sido baja, y a pesar de las evoluciones no llegamos a un nivel de empleo u oferta laboral como el hombre, y esto no sólo sucede en Colombia, en los países latinoamericanos se marca más la desigualdad de género; nuestro trabajo vale menos, ganamos menos, o si somos amas de casa, estamos 18 horas encargadas de todo lo de hogar, sin ser valorado ni remunerado, nuestra vida no es normal, cada vez ''el patriarcado es un sistema de dominación que te oprime, nos mata y nos roba el cuerpo'' y es triste, porque muchas mujeres no sienten la desigualdad de género, y es fácil, para ellas, porque no saben lo que quieren, ya tienen un prototipo de buscar su principe azul, casarse, después viene la maternidad y más tarde la crianza y establecer un hogar, o por otra parte; trabajar en lo primero que salga, desvalorizando sus capacidades, cumpliendo una jornada laboral, llegar a casa a alimentar y criar su sueño idealizado y cumpliendo con la gran trayectoria del patriarcado...Más que todo no nos damos cuenta de que seguimos siendo sumisas ante distintos aspectos y en el caso del texto, aspectos laborales, porque nos falta mucho para ser consideradas con igualdad ante una sociedad que aún predomina el machismo, nos hace falta ser guapas y listas, como he leído un blog, ''si te sintieras más guapa y más lista de lo que te sientes ahora, te sentirías más segura. Si te sintieras más segura, serías más valiente. Si fueras más valiente, no tendrías miedo. Y si no tuvieras miedo... ¡serías libre!'', y eso es lo exactamente pasa! Estamos en una prisión porque nos falta hacer escuchar nuestras voces, nuestros derechos y al callar, las empresas, industrias y fuentes de trabajo se aprovechan de eso.
ResponderBorrarConcluyo esta crítica, aportando un concepto que he formado a lo largo de mi vida, para obtener y alcanzar una igualdad de género a nivel laboral, político, económico, cultural y social, tenemos que olvidarnos de darle importancia a las críticas ajenas, y dejar de cuestionarnos a nosotras mismas, y tomar el poder personal, ese que nos hace ser mujeres, con carácter, principios, derechos y luchando contra ese sistema...patriarcado, cultivandolo y aprobandolo en gran parte por nosotras.
Isabella Muñoz Paz. Economía IB